Que la Nintendo 3DS iba a durar lo que un caramelo en la puerto de un colegio era algo obvio, y más aún, en Japón, tierra originaria de los creadores de la nueva consola.
Basta leer los titulares que llegan desde tierras niponas: 400.000 unidades vendidas antes de que acabase el primer día de venta de la consola, dejando existencias a cero, y obligando a Nintendo a repartir más consolas entre los comerciantes japoneses.
Y esto sólo es el comienzo, puesto que la nueva niña bonita de Nintendo aún no ha desembarcado en Europa y Estados Unidos, cosa que hará a finales de este mes.
Vía: VidaExtra