Tengo que contaros algo genial, espectacular, increíble y demás adjetivos que indiquen algo tremendamente maravilloso.
El otro día...inicié un aplauso! Lo sé, os morís de envidia. Y lo entiendo perfectamente, pero ya sabéis que la vida de las bloggers como yo es perfecta.Os cuento como fue. Asistí a una charla y en el momento final, cuando el orador preguntó si había alguna duda más, y al seguir a esa cuestión un silencio ensordecedor, me armé de valor y aun conociendo el riesgo de comenzar a aplaudir y quedarme sola, con el ridículo que eso conllevaría, comencé a batir mis manos rítmicamente, acto que contagió con rapidez a los de mi alrededor. No sé si existe el nirvana, pero si existe, lo alcancé en ese instante.
Camisa vintage, vestido zara trf y zapatillas vans.