Como decía hace unos días, 1994 es un año marcado por la muerte de Kurt Cobain, el 5 de abril de aquel año se pegó un tiro a los 27 años, acabando con muchas cosas, por un lado con Nirvana, su banda, que fueron el grupo de más éxito del grunge, a nivel de ventas y repercusión. Por otro lado con su matrimonio y dejando descendencia. La esencia de este estilo era el tormento, la angustia y la soledad que bajo ese manto escupía guitarrazos ruidosos. Y Kurt era el claro ejemplo de esos adjetivos, era un tipo atormentado por dentro, a lo que él respondía componiendo temazo tras temazo. Recuerdo la anécdota de que hasta Metallica felicitó a la banda por su disco Nevermind, diciendo que lo habían clavado y era el mejor disco de 1991.Como se podía ver en el documental Montage of Heck de 2015 desde pronto se interesó por bandas como The Beatles y por la batería, que tocaba con un grupo del colegio, pero empezó a acumular desórdenes psicológicos producidos por el divorcio de sus padres, por lo que les odió durante años. Todo cambia cuando su tío Chuck (gran hombre) le compra una guitarra con la que en pocas semanas aprende los acordes suficientes para hacer sus propias canciones, detestaba hacer versiones.Pero siendo ya muy famosos, y después de negociaciones largas, fueron llamados para hacer un concierto en televisión, el MTV Unplugged in New York que se grabó a finales de 1993, en diciembre, pero no sería editado hasta el 1 de noviembre de 1994. Contaba con sus amigos de Meat Puppets que tocaban en varias canciones, todo el escenario estaba lleno de velas y las interpretaciones de los temas de sus discos son en su mayoría bestiales con Kurt tocando una guitarra electroacústica, Kris Novoselic un bajo acústico y Dave Grohl la batería con escobillas en casi todos los temas, con el añadido de Pat Smear a la guitarra (miembro del grupo en su última época) y el cello de Lori Goldston. 25 años se cumplen de la edición de tan magnífico disco, del que ha salido una edición con extras en vinilo.Ona plain es una de las canciones de Nervermind que más me gustan, y en este concierto me parece de las más conseguidas y acertadas en ese formato desenchufado.
Os dejo con On a plain en el MTV Unplugged.