Revista Coaching
En tiempos de crisis, cuando el paro y los recortes nos acechan, es cuando nos sentimos más vulnerables. Se desestabilizan los patrones de seguridad y bienestar. La bolsa y los mercados económicos se tambalean y se pierde la confianza en los sistemas políticos y sociales.
Buscando definiciones del concepto confianza, encuentro: “Esperanza firme que se tiene sobre una persona o cosa”. “Ánimo, aliento y vigor para obrar”. “Pacto o convenio hecho ocultamente entre dos o más personas”. “Familiaridad en el trato”.
Filósofos, sociólogos e investigadores no se ponen de acuerdo en definir si la confianza es un sentimiento, una emoción, un recurso o una estrategia.
Lo que si es cierto, es que la confianza nos facilita la vida.
Confianza en el Universo
Aunque desconozcamos en profundidad las leyes que marca el Universo, confiamos en su buen funcionamiento. Cada día al levantarnos, otorgamos nuestra confianza a la Naturaleza y salimos a la calle con fe en el orden del cosmos y con la convicción de que no nos va a caer un meteorito encima. Antes, los desastres naturales se atribuían al enfado de los dioses, hoy sabemos que debemos cuidar nuestro planeta para no alterar su orden.
Podríamos afirmar que la confianza, en este sentido amplio, es un mecanismo que permite reducir la complejidad. Ante un sistema complejo, como puede ser el Universo, la confianza reemplaza la insuficiente información que se dispone y la sustituye por una seguridad internamente garantizada, generalizando las expectativas de comportamiento del sistema.
Confianza en los sistemas políticos y sociales
En realidad, normalmente tenemos menos información disponible de cómo funciona un sistema, de la que se requeriría para asegurar al cien por cien el éxito de cualquier acción. El actor suple voluntariamente este déficit de información mediante la confianza. La confianza se apoya en la ilusión o en la esperanza y también sin duda, en la experiencia previa. Es una apuesta de futuro. El riesgo existe, pero la confianza nos anima a actuar, minimizándolo.
Cuanto más claras y simples son las normas por las que se rige un sistema, sus miembros sabrán mejor lo que pueden hacer y lo que no y con mayor certeza también sabrán lo que pueden hacer los demás. Todo ello reduce la incertidumbre y alimenta la confianza.
Los miembros de un sistema transparente se verán más motivados a emprender acciones y correr riesgos, ya que éstos estarán controlados por las estructuras de las normas.
Hay leyes que se han establecido principalmente, para generar confianza
Por ejemplo, El principio de confianza . Se trata de un principio de creación jurisprudencial que surgió a mediados del pasado siglo XX en el ámbito del tráfico viario. Mediante este principio, se les reconocía a los conductores la posibilidad de confiar en la conducta correcta de los demás participantes del tráfico, siempre que las circunstancias del caso concreto no hicieran pensar lo contrario. De esta forma, se pretendía limitar su deber de cuidado, eximiéndoles de la obligación de estar pendientes en todo momento de las posibles o previsibles actuaciones incorrectas de los terceros.
Por el contrario, si las normas de comportamiento no son transparentes o hay un alto grado de arbitrariedad o corrupción, esto afectará negativamente al nivel de confianza de este sistema social o político. En este caso sus miembros sentirán incertidumbre y se inhibirán de emprender según que acciones. Cuando hablamos de un país, no sólo incidirá en la dinámica interna de sus habitantes, sino también en la de los que quisieran instalarse o invertir en él, desde el exterior
La profecía autocumplida
Una profecía autocumplida o autorrealizada es una predicción que, una vez hecha, es en sí misma la causa de que se haga realidad.
Los rumores (no necesariamente verídicos) por ejemplo, de que un banco está próximo a quebrar, harán que la gente pierda la confianza y se dirija en masa a retirar sus depósitos, alarmada por el rumor. De modo que el banco, por estas retiradas masivas de efectivo, comienza a acercarse de verdad a la quiebra profetizada por aquel rumor. Los medios de comunicación y las redes sociales pueden ser catalizadores de estas profecías autocumplidas.
Organizaciones y empresas
Al igual que en los sistemas sociales y políticos las organizaciones con normas transparentes y equitativas, generarán confianza.
Los miembros de una empresa seleccionan sus conductas, según la evaluación que de ellas se haga. Las normas de contratación, despido, promoción y remuneración influyen en el grado de confianza y seguridad de sus trabajadores. Las normas de calidad, administración y servicios influirán en la confianza de sus clientes.
Confianza interpersonal
La confianza entre las personas es la herramienta que facilita más nuestras relaciones.
Generalmente se apoya en la experiencia previa o en ciertos rasgos generales que nos hacen a la persona “creíble”.Una persona nos puede resultar confiable en una faceta de la vida y no serlo en otras. Puedes confiar por ejemplo, en que te es fiel y corresponde a tu amor, pero sin embargo no le prestarías tu tarjeta de crédito.
El amor y la solidaridad son motores que incentivan la acción. La familia y por tanto el amor entre sus miembros ha sido el gran motor de la acción y el trabajo y por tanto del progreso.
Pactos o convenios basados sólo en la confianza
Se habla de que la mafia “sella” sus pactos mediante un apretón de manos. Todos hemos oído de que el contrato de “Messi” con el Barça se firmó en una servilleta de papel.
Conocer los valores y las habilidades de los demás es un factor que nos ayudará a depositarles o no confianza. Esto puede ocurrir de forma progresiva, a medida que uno va conociendo al otro, pero si ésta queda infringida resulta a veces muy difícil recuperarla.
Confianza en uno mismo
Igual que en los sistemas, está demostrado que las personas están más dispuestas a dar y generar confianza si poseen seguridad en si mismas.
Tendremos confianza en nosotros mismos si sabemos que disponemos de mecanismos internos para afrontar con serenidad los obstáculos que nos vienen del exterior y tenemos habilidades para solventar conflictos.
Las personas seguras de si mismas tienen una reserva de energía en su interior que utilizan para afrontar situaciones imprevisibles. A menudo surgen situaciones embarazosas o conflictivas que comprometen nuestra imagen o ponen en peligro la confianza que nos han depositado.
La confianza en el trato
Por último está la faceta de la confianza entre la familia y los amigos íntimos. Es entre ellos cuando nos relajamos y nos presentamos como somos en realidad. Cuando estamos entre gente de confianza prescindimos de cuidar nuestra autopresentación, somos más naturales y nuestros defectos y debilidades emergen a la superficie sin ningún pudor. Es en el "comedor de nuestra casa" dónde somos más auténticos.
Que tengáis un buen día.
Montse
Fuente referencia: Confianza de Niklas Luhmann, (Anthropos)
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