Leo en redes sociales cosas como esta:
«El lunes empiezan las clases, el domingo antes que tu hijo/a se duerma tomate 5 minutos para explicarle que no tiene nada de malo ir con la mismas zapatillas, que no esta mal llevar una mochila usada, tomate un tiempo para decirles también, que lo que SI esta mal, es burlarse de sus compañeros o dejarlos de lado.
Explícales que todos somos iguales y enséñales a compartir su merienda si ve que alguien no lleva, dile que no todos tienen el mismo nivel de aprendizaje y que quizás a algún niño/a, le cueste más que a otro y eso no debe ser motivo de burla.
Que tenga claro que una mochila con luces, carga los mismos sueños que una mochila cualquiera, siéntate y hazle entender que a la escuela uno va a aprender, que lo de afuera es solo ropa, que lo que importa son los valores, los principios y lo que uno lleva por dentro!»
Y veo bien que se intente concienciar contra el buylling, porque ciertamente es uno de los problemas sociales más gordos que actualmente tenemos, y hay que hablar de ello, y concienciar.
(Desconozco la autoría, si me ayudáis a conocerla la añado sin problema)
Está bien intentar concienciar sobre el tema del buylling, sobre todo teniendo en cuenta que es uno de los problemas sociales más preocupantes que tenemos que manejar ahora mismo.
Peeeeeeeeero también tenemos que tratarlo como lo que es: Un problema que debe erradicarse a medida que potenciamos valores tan importantes como el respeto, la aceptación y la inclusión. Y, seamos sinceros, todo esto no se consigue con una charla de 5 minutos antes de dormir, más bien con años y años de ejemplo en casa.
Ese ejemplo que en muchos hogares no se da, porque los mayores hablan de «pobrecito, este niño no está bien», «pobrecita su madre», «lo han puesto en la clase de mi hijo y baja el nivel», «que pena de chico/@», «no te juntes con él», «es tonto/idiota», «fulanito de tal es retrasado«, entre otras muchas perlas, y los niños y niñas absorben y normalizan estos comentarios como realidades universales, transmitiéndolos a la sociedad y eternizando su validez.
Si queremos que nuestros hijos e hijas respeten al de al lado, debemos empezar nosotros por respetar. Ni 5 minutos, ni siquiera 5 años, serán efectivos si esto no se da.
Tomemos el tema con la importancia que se merece, por favor….
![No, 5 minutos de charla no valen para respetar al de al lado… No, 5 minutos de charla no valen para respetar al de al lado…](https://m1.paperblog.com/i/722/7220450/no-5-minutos-charla-no-valen-respetar-al-al-l-L-tO97Q1.jpeg)