El Tribunal Europeo de Justicia de la UE considera que la prohibición de que los homosexuales donen sangre puede estar justificada, si no hay modos alternativos para proteger de potenciales infecciones a los receptores de transfusiones.
Según los datos recogidos en la sentencia, en el periodo comprendido entre 2003 y 2008 (años inmediatamente anteriores a este caso), el 48% de todas las nuevas infecciones por VIH correspondieron a hombres que tenían relaciones sexuales con hombres (HSH). En el mismo periodo, el colectivo gay era el más afectado por el virus, con una tasa de infección 200 veces superior a la de la población heterosexual. Las cifras más recientes –estas ya no son citadas en la sentencia– no indican una mejora. En 2012, de las nuevas infecciones por VIH, todavía el 42% correspondían a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Entre 2011 y 2012, el número de infecciones dentro de este grupo aumentó un 14%, mientras que permaneció casi estable (+1%) entre los demás (Aceprensa, 30-IV-2015).