Revista En Femenino

¡No a los pediatras bordes!

Por Mamás_besos @mama_besos

noquieropediatrasbordes

Indudablemente hay profesiones que son o tendrían que ser totalmente vocacionales para poder desempeñarlas con éxito. Así un profesor no puede ser un buen profesor si no le gustan los niños. Y un pediatra no puede ser un buen pediatra si no le gustan los niños.

¿Que hay madres histéricas y que a las primeras décimas ya acuden con un ataque de nervios al servicio de urgencias?. Pues sí. Ya sea porque son novatas o porque son algo paranoicas. Pero la mayoría de madres tenemos sentido común y no perdemos nuestro tiempo, ni horas de trabajo (que después tenemos que recuperar) para llevar a los niños al pediatra sin motivo alguno.

Ustedes, pediatras, tendrán muchos títulos, postgrados y másters, pero nosotras, las madres, estamos atentas a nuestros hijos las 24 horas del día, no los cinco minutos que dura vuestra visita. Así que si llega un punto en que acudimos a ustedes es porque vemos que la cosa no va como tendría que ir. A veces nos equivocaremos y, como suelen decir, sólo será un virus, pero otras veces, si nos prestaran más atención en vez de tratarnos como histéricas, a lo mejor serían capaces de diagnosticar enfermedades graves a tiempo.

Y para muestra un botón.

Mi Peque llevaba des del 1 de enero con fiebre, sólo fiebre (como mucho 38 grados), y sin ningun síntoma más (ni diarrea, ni vómitos, ni mocos, no tos…). Al cabo de unos 4 ó 5 días, al ver que persistía la fiebre acudí al pediatra. Le revisó y me dijo que no era nada, “algo que habrá cogido“. Así que seguir con el Dalsy y para casa tranquilos. Después de unos días desapareció la fiebre, pero al cabo de 3 días volvió a aparecer, de la misma manera. Le subía como mucho a 38 grados, sin ningún síntoma excepto un poquitín de tos cuando se despertaba por la mañana. El Peque estaba bien, cantaba, jugaba, comía, dormía…lo único era la fiebre, que una vez le dabas Dalsy bajaba. Viendo que ya eran muchos días de fiebre, una tarde le llevé a urgencias de una clínica porque por culpa de los recortes, en la seguridad social no hay pediatras por las tardes ni servicio de urgencias en los ambulatorios de mi zona. Además el pediatra privado estaba de vacaciones. El pediatra que le atendió, al verlo cantar le dijo al Peque con vocecita de gilipollas (con indirectas muy directas para mi): “los niños que cantan no tienen que venir al hospital porque entonces los niños enfermos tendrán que esperar…“. ¡Toma ya! me sentí como una madre idiota. Lo revisó en dos segundos y me dijo que no era nada. Y nos fuimos para casa. Pero la fibre no bajó en los próximos días y por fin cogí hora con su pediatra privado. Le mandó enseguida una placa y ahí estaba: ¡NEUMONÍA! mira, porque no encontré al pediatra que me atendió en urgencias sinó le estampaba la placa en toda la cara! suerte tuvimos de no fiarme de lo que me dijeron en urgencias porque sinó mi Peque continuaría en casa, con fiebre y la neumonía creciendo y creciendo.

Después están los pediatras más fríos que el acero. Los que te ponen mala cara porque llevas al niño con varicela (¡ya deberíamos saber qué es y como tratarla!) ó los que no son capaces de regalar unas palabras bonitas a los niños y además son bruscos en la revisión. Si eres pediatra, te tienen que gustar los niños, y si ves a un niño entrar en tu consulta no pido que le lamas el culo, pero al menos dile “hola Peque, cómo estás?”. Después los niños no quieren ir al médico. ¿¡¿Os extrañáis?!?! El mío no quería ir al médico hasta que dimos con el pediatra de ahora, que es un solete y se ha ganado al peque en poco tiempo.

Así que entre pitos y flautas, hablas con otras madres y te das cuenta que en este mundo  hay mucho pediatra borde que si dejara la bordería en su casa, ó si no nos tomara a las madres por histéricas ó se dedicaran a otra profesión evitarían que muchas enfermedades de nuestros hijos se complicaran por no ser capaces de diagnosticárselas a tiempo confiando en que todo son…simples virus.

¡Ahí queda dicho! y doy el pistoletazo de salida a la campaña #noquieropediatrasbordes

¡Fuera los pediatras bordes!

 

__________________________________________________________________

¿Tú también has sufrido el mal carácter o mal servicio de algún pediatra con tu hijo? cuéntanos tu historia y únete a la causa #noquieropediatrasbordes.

De pediatras profesionales los hay, y muchos. Pero por desgracia de tanto en tanto toca encontrarse con los denominados “pediatras bordes” que por culpa de su bordería o prepotencia o sus prejuicios ante las madres pueden llegar a provocar malos diagnósticos y dar lugar a que nuestros peques acaben padeciendo enfermedades que con una buena atención y revisión en su momento se hubieran ahorrado. Con ello no quiero culpabilizar a los errores (que todo el mundo podemos tener) de los pediatras a la hora de diagnosticar una enfermedad sinó al cachondeo y menosprecio que algunos de ellos muestran hacia las madres, tratándonos de histéricas o exageradas cada vez que pisamos su consulta.

Por todo ello doy inicio a una campaña para gritar a los cuatro vientos que #noquieropediatrasbordes. ¿Te unes?

Porque nunca deberían prejuzgar a las madres antes de escucharlas y hacer una valoración del paciente, en este caso niños.

Para unirte sólo tienes que:

1. Escribir alguna de tus experiencias con un “pediatra borde” en tu blog.
2. Poner la insignia de la campaña en tu blog o post.
3. Difundir #noquieropediatrasbordes en las redes sociales.
4. Enlazar tu post en la lista que he creado de InLinkz para que otras madres puedan leer tu experiencia.
5. Invitar a tres madres/padres más a que cuenten su experiencia y se unan a la causa.

Gracias a tod@s por colaborar.

 

An InLinkz Link-up
¡No a los pediatras bordes!

Volver a la Portada de Logo Paperblog