Estaba celebrando la llegada del año cuando tocaron el timbre. Fui a ver de quien se trataba, abrí y había un señor mayor, su pelo estaba canoso por el paso del tiempo y tenía muy marcadas las arrugas de la frente.
Sin dudar lo invité a pasar, él se sentó en una de las sillas de la habitación. Iniciamos una conversación.
¿Te cuento una historia de Año Nuevo?. Dijo el viejo...
Asentí con la cabeza y el señor comenzó su relato...
Tengo una misión que realizar todos los años por esta fecha. A la misma hora. Esa tarea es… decapitar a todas las personas que estuvieran dentro de la casa donde me convidan a entrar, y esta vez…es tu turno.
El viejo, de un salto, me agarro con una fuerza inusitada por los brazos y me sentó bruscamente en una silla que estaba al lado de la que él ocupaba.
Use todas mis fuerzas para poder escapar pero me resultó inútil. En un momento me encontré atado a la silla.
El viejo se me acercó, cuchillo en mano y, lentamente, lo fue presionando contra mi cuello hasta que al fin mi cabeza logró despegarse de mi cuerpo. Quedo un gran charco de sangre a mi alrededor.
Recogió mi cabeza, la metió en una bolsa y luego, la bolsa, dentro de una mochila que traía en la espalda, después de eso… se marchó…
¿Les gustó la historia?
Quiero imaginar que si, eso me alegra, por que ahora es el turno de todo aquel que me esta leyendo...