No basta con serlo, hay que parecerlo

Una cosa es parecer bueno y otra es serlo. También está eso de estar bueno, pero mejor lo dejamos para otra entrada.
Ser y parecer son dos conceptos que confundimos muy a menudo y esta confusión nos provoca bastante mal rollo. Así que esta semana comparto contigo un par de trucos para ayudarte a ser un tipo con suerte y parecerlo.
Por un lado está ese tipo de persona que parece muy buena. Ese compañero de trabajo (o de clase) que sabe hacerlo todo bien. Que nunca se equivoca. El trabajador modelo envidia de los compañeros y ojito derecho del jefe. Sin embargo, cuando pasan los días te vas dando cuenta de que en realidad no es tan bueno. Cuando te toca hacer un trabajo a medias ves que en realidad no tiene ni idea. Que es todo fachada.
Este tipo de personaje crea bastante mal rollo ya que suele aprovecharse de su imagen para pasar por encima de los demás. Si encima eres la primera en darte cuenta y los demás siguen sin verlo, aún da más rabia. Y si el individuo compite contigo, te invade un sentimiento de injusticia.
Pero tengo una buena noticia, el tiempo pone a cada uno en su lugar. Así que si te pasa, te recomiendo que te armes de paciencia y sigas tu vida. Una persona que no sabe hacer las cosas, no puede hacerlas, así que tarde o temprano se hace evidente.
Por otro lado esta ese tipo de persona que es buena pero no lo parece. Últimamente he conocido varias personas de este tipo. Gente que trabaja muy bien y que pueden perder credibilidad por no cuidar los detalles. Gente que sabe muchas cosas, que llega a conclusiones muy interesantes pero que por su actitud pierden esa imagen de profesionalidad. Aunque hemos dicho que el tiempo pone a todo el mundo en su lugar, hoy en día hay demasiado de todo. Demasiada gente buscando trabajo. Y eso hace que muchas veces no tengamos el tiempo para que se vea lo buenos que somos.
Por eso el segundo truco de esta semana es:
No basta con ser bueno, también hay que parecerlo.
Por bueno que seas, no tendrás oportunidad si no lo parece. Así que cuida los detalles, la actitud y deja todo impoluto para que parezca lo que res: muy bueno.