Revista Coaching

No boicotear al sucesor

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

No boicotear al sucesor

En 2008, con 70 años, Laurent Beaudoin cedió a su hijo Pierre (46 años) el puesto de consejero delegado de Bombardier, el fabricante canadiense de material ferroviario y aeronáutico fundado por su suegro. Quedó como presidente del consejo de administración, pero decidió trasladar su despacho a la sede del holding familiar propietario de la mayoría de las acciones de Bombardier y de otras empresas. Según explicó el padre, una de las razones de su traslado era evitar que directivos de la compañía acudiesen a su despacho y le pidieran consejo pasando por encima del nuevo consejero delegado. Quería dar a su hijo "la oportunidad de dirigir por sí mismo".

Esta es nuevamente una cita literal del libro Si Quiero. El compromiso de la familia empresaria. Me ha parecido oportuno traerla aquí porque una de las cuestiones claves en el proceso de sucesión, es que una vez se ha retirado el máximo ejecutivo anterior, en todos niveles de la empresa ha de estar claro que las decisiones corresponden al sucesor. Y ello depende en gran medida de como actúe el predecesor.

Es comprensible que de vez en cuando al ex-directivo le apetezca charlar con los antiguos colaboradores, pero ha de esforzarse positivamente para no boicotear involuntariamente la integración del nuevo directivo. Si no se extreman los cuidados, quizá de manera inconsciente y sin pretenderlo, con su actitud pasiva puede hacerse cómplice de las murmuraciones de otros que no debiera consentir. Cualquier consulta que le hagan ha de remitirla al nuevo directivo. Si no quiere desautorizarle, es mejor que no opine y aun así hará bien en recordar que es imposible no comunicar. El silencio también comunica.

Estos hipotéticos problemas no llegan a presentarse o se desvanecen si la comunicación entre predecesor y sucesor es fluida. En circunstancias normales, el sucesor facilitará que el fundador se sienta tranquilo si le va informando de la marcha de la empresa, de los cambios que piensa introducir, de los problemas y oportunidades que se presentan.

El sucesor, ¿ha de pedir consejo a su antecesor? Dependerá tanto del carácter de ambos, como de la posición del segundo. Si mientras ejercía el poder el fundador creyó en la delegación de funciones, es decir, dio margen de maniobra a sus colaboradores para que pudieran actuar con libertad y responsabilidad en los ámbitos que tenían encomendados, sin interferencias innecesarias, probablemente ahora no surgirán problemas. Por parte del progenitor, una actitud correcta sería decirle: 'Soy tu padre, utilízame cuando quieras', pero esta implica una actitud de servicio no siempre presente. A veces nos puede más la actitud de dominio.

Un padre incapaz de dar un consejo sin ofenderse cuando no lo siguen, o que considera que toda consulta que le hagan es vinculante y ha de ser obedecida, está fomentando que dejen de preguntarle.

Fuente http://blog.iese.edu/empresafamiliar


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