No cejarán en su intento

Resulta que la izquierda de este País, y en particular la andaluza, ha puesto a la Mezquita Catedral de Córdoba en su punto de mira, algo de lo que ya hemos hablado en algunas ocasiones en estas mismas páginas. Y no pierden el tiempo.
Esta semana el Consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Rafael Rodríguez, (no conocemos a nuestros políticos), ha planteado al Cabildo de la Catedral la creación de un órgano compartido que se encargue de la gestión turística, amenazándoles con acciones legales si no aceptan esa oferta. Es decir, la Junta de Andalucía pretende que la gestión de la Mezquita Catedral de Córdoba sea dirigida por un consorcio en el que participe la Iglesia, la propia Junta y otras administraciones; al estilo seguido con la Alhambra de Granada. La Mezquita de Córdoba es un monumento bien gestionado, el segundo más importante de Andalucía, que cada año bate récord de visitas. El Cabildo está gestionando muy bien el aspecto turístico del Templo, incorporando en los últimos años nuevas iniciativas turísticas, como la visita nocturna y la reciente posibilidad de visitar el campanario; algo que redunda en el aumento de turistas y en la mejora del sector turístico de Córdoba. Y tratándose de un monumento bien gestionado y que cada año aumenta su número de visitantes, ¿para qué cambiar la dirección?, ¿qué se mejoraría con la participación de la Junta de Andalucía?, por ejemplo. Yo creo que poca cosa. Más bien al contrario, la Iglesia gestiona muy bien la Mezquita Catedral de Córdoba, como queda demostrado, por lo que a lo mejor es esta la que debe asesorar a la propia Junta de Andalucía sobre la forma de gestionar y promocionar los recursos turísticos de la región. Lo que sí tengo claro es que la Junta de Andalucía no tiene un interés en la gestión turística de la Mezquita de Córdoba, que lo que realmente quiere es ocupar la Catedral para su uso y disfrute, apartando a la Iglesia de lo que ha cuidado y mantenido durante 775 años. Y no cejarán en su intento.