En nuestra cultura solemos confundir responsabilidad (habilidad de responder por nuestras acciones ante las circunstancias) con culpabilidad (habilidad de culpar o culparnos por las circunstancias). Cuando enfrentamos un problema o estamos insatisfechos con alguna circunstancia o resultado, la culpabilidad no resulta para nada efectiva, ni en el plano emocional, ni en el relacional, ni en operativo. Así que aquí te traigo una anécdota que cuenta Nelson Mandela en su libro Long Walk to Freedom:
El reverendo Andre Scheffer era pastor de la Iglesia Misionera Reformada de Holanda en África. Tenía un sentido del humor sarcástico y le gustaba ironizar sobre nosotros. Una vez dijo: “En este país, los hombres blancos tienen que enfrentar una tarea más árdua que los hombres negros. Cuando los hombres blancos nos encontramos con un problema, tenemos que buscar la solución. Pero cuando los negros tienen un problema, encuentran una excusa. Sólo dicen ingabilungu“, [expresión que significa "son los blancos"].
Esta fue la manera de decirnos que siempre podíamos elegir culpar al hombre blanco por todos nuestros problemas. Nos tranmitió la idea de que teníamos que observarnos interiormente y asumir la responsabilidad por nuestras acciones, algo con lo que estuve incondicionalmente de acuerdo.
Por Andrés Ubierna