No compteu amb els dits
De hecho, se trata de una serie de escenas cortas (desde un segundo hasta varios minutos) que no parecen tener un enlace lógico, aunque se pueden señalar algunos puntos comunes: el uso del lenguaje de la publicidad, la crítica del mundo capitalista (a veces humorística, como en el caso del "Anís del mono"; a veces angustiosa-existencial, como en el caso de la fábrica de "Pepsi"), la frialdad y la desconexión entre los seres humanos (a veces expresada de forma buñuelesca, como en la imposibilidad de la consumación sexual), el deseo de escapar de la opresión (que a menudo tiene matices políticos, como recuerda la prohibición franquista del Carnaval).
La última escena, la del cura en la peluquería, recuerda a Buñuel (la navaja) y también al poema de Neruda "Sucede que me canso de ser hombre": "El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos". Estos datos remarcan la filiación surrealista, enriquecida con elementos provenientes de la subversión del lenguajes publicitarios y la lógica capitalista (basada en sumar, lo que nos devuelve al título de la película...).willyimagine