En los últimos tiempos la palabra crisis se escucha permanentemente en España. Los medios de comunicación contaminan con noticias del aumento de la tasa de desempleo, los desahucios de viviendas y los recortes en la salud pública. En medio de una crisis económica y de un ambiente negativo muchas personas sienten miedo e incertidumbre acerca de su futuro.
Imagen utilizada para fines ilustrativos. Glow Images
¿Se puede vencer una situación tan angustiante?
Por más sombría que parezca la circunstancia siempre hay una salida, una luz al final del túnel. Es importante partir de la premisa que hay oportunidades y que estas nunca se pierden, siempre están a nuestro alcance.
Pero decir esto puede llevar a pensar: ¿Dónde están las oportunidades, yo no las visualizo?
Un estado de receptividad y calma promueve que lleguen las ideas para obtener lo que se necesita. Todo es posible para aquel que cree aunque las circunstancias quieran mostrar lo contrario. Y esto se relaciona mucho con la manera de pensar y con la actitud que se adopta para enfrentar adversidades, dejando de creer que algo tenga que ocurrir afuera para que cambie la propia vida.
El desempleo puede tener un impacto sobre la salud y desencadenar en depresión o ansiedad. El temor, la desesperanza, la angustia y la desvalorización son estados anímicos que suelen acompañar a las personas sin empleo.
“Son numerosos los estudios empíricos que ponen de manifiesto la relación entre desempleo y trastornos psíquicos menores. Ya Goldberg, en 1972 utilizando el GHQ, el “General Health Questionnaire” mostró que los jóvenes que acaban sus estudios y no encuentran un empleo tienen un alto riesgo de sufrir trastornos psíquicos menores, mientras que aquellos otros que encuentran trabajo tienen unas puntuaciones significativamente menores y, por tanto, una mejor salud mental, demostrando, asimismo, que es la experiencia del desempleo lo que causa dicho deterioro y no una previa salud mental deficitaria la causante de no encontrar trabajo”.
Para los que están luchando con el desempleo, hay varias sugerencias a considerar:
- Hacer ejercicios físicos y mantener elevada la autoestima.
- Realizar una lista de búsqueda diaria.
- Mantenerse socialmente activo y participar de actividades productivas.
- Fijarse metas y esperar alcanzarlas.
- Ser perseverante, no desalentarse en los momentos difíciles.
- Buscar inspiración, leer y orar.
- Calmar la mente de pensamientos abrumadores, lo que contribuye a la armonía mental.
Es necesario rechazar el susurro de mala suerte o la creencia en la casualidad, pues ellos inducen a un sentimiento de derrota, que confunden y alejan a uno del camino correcto.
Cuando se expresan constantemente cualidades de confianza, cordialidad y optimismo, la crisis y el desempleo no afectan la salud mental. En la medida en que se llegue a la concientización de la identidad profunda, la identidad espiritual que es la base de la salud, de la alegría y de la prosperidad, habrá apertura mental hacia el entendimiento de la salud como un estado de la Mente Divina.
“La consciencia verdadera es la salud verdadera”, afirma la autora de Escritos Misceláneos.
Todos tienen acceso a esa salud verdadera, porque están unidos a la plenitud y totalidad del Amor divino. Esta gran verdad sanadora libera a uno de la ansiedad, tristeza o desaliento.
Si estás enfrentando alguna condición que pretenda limitarte, podrás vencerla, ampliando tu pensamiento sobre la salud y eso te llevará a una mejor comprensión de lo que realmente eres.