Revista Cultura y Ocio

No duda, tampoco sabe – @Rita_MeterMaid

Por De Krakens Y Sirenas @krakensysirenas

Daba vueltas con la cucharilla del café y miraba absorta cómo se movía a cámara lenta la crema del ristretto. Era la única en la cafetería y se había sentado en la mesita junto a la ventana que daba a pie de calle.

Se le agolpaban imágenes en la cabeza. Con muchas de ellas se le esbozaba una sonrisa en el rostro. Al instante desaparecía.

No dudaba de que había sido, por momentos, feliz. Tampoco sabía si eso volvería a repetirse y estaba cansada, agotada de caer y de escuchar que había que levantarse. ¿Y si ya no quería levantarse? ¿Y si ya no merecía la pena levantarse? ¿Y si ahí abajo no se estaba tan mal?

Decidió seguir atormentándose saliendo de la cafetería, arrastrando los pies por las calles que durante toda la vida había recorrido y comprobando cómo todo había ido cambiando menos ella. Resulta que todo se movía excepto ella.

Hacía ya mucho tiempo que se movía por inercia, reptando, haciendo las mismas cosas todos los días de la semana, del mes, del año. Y sola. También hacía mucho tiempo que no compartía un paseo de la mano ni risas ni miradas. Estaba cansada de llevar el peso de todo y lo peor, se había acostumbrado.

Ahora estaba ahí sentada. Pensando en aquel día en el que todo acabó. El aire movía su fino pelo y le rozaba el rostro. La cornisa era estrecha pero se encontraba cómodamente sentada con ambas manos apoyadas a los lados de la cadera. A veces se movía para mirar hacia abajo, le gustaba observar la distancia. Tanto que empezó a jugar con su zapato. Flexionaba el pie para dejar al descubierto su talón. El zapato colgaba de los dedos y se resistía a caer mientras ella se sentía poderosa jugando con la “vida” de su zapato. Y así, con la crueldad del felino que observa cómo sufre su presa, lo dejó caer al vacío. El zapato se precipitó y se iba convirtiendo en un punto rojo cada vez más pequeño. Sonrió.

Ahora no duda. Tampoco sabe lo que vendrá después, pero ¡qué cojones! ¿Se sabe alguna vez lo que está por venir? Lo haría. Ya. Justo ahora. ¿Y si ahí no se está tan mal?

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