—Pero tengo espinas…
—Sólo vi tus flores.
—Soy complicada.
—Nadie desea hacer puzzles de ocho piezas.
—Tengo el poder de hacerte daño.
—Lo tienes, porque te gustan las conquistas y me sabes de sobra batalla ganada.
—Y aún así, ¿te quedas?
—Para cada sed hay un agua. La mía sólo la sacia la que tú llevas dentro.
—No pienso cambiar, te lo advierto.
—Prefiero tus arañazos a cualquier beso de seda.
—Te hiero.
—Lo sé, y yo también te quiero.
Visita el perfil de @Mous_Tache