Este fin de semana he tenido que escuchar como alguien soltaba de su boca ¡somos inútiles! Y la verdad el mejor momento puede estar ocurriendo hasta que uno suelta de tu boca esas palabras.
Es más “te corta el rollo” como decimos los jóvenes.
“No valgo para nada” es algo todos nos hemos dicho alguna vez en la vida” Pero incluso en algún momento te lo puede llegar ha decir alguien.
Nos metemos nosotros mismos en una rueda que no hace más que girar y girar, impulsada por pensamientos así “ no valgo para nada, soy lo peor, siempre me pasa lo mismo, nadie volverá a confiar en mí”.
Y en este momento de crisis que todos estábamos viviendo, no lleva al punto de que nos creemos que no somos nada y que no hacemos nada bien.
Antes cuando tenias trabajo te sentías útil, podías hacer felices a las personas que te rodeaban. Sentías que ayudabas al mundo con la aportación aunque fuera pequeñísima . Pero ahora piensas, que nada vale la pena.
Te has quedado en paro, tal vez sin pareja o los amigos con los que frecuentabas, ya no lo están porque tienen novias o casados y tienes que hacerte otros amigos, si quieres hacer algo.
Te dices a ti mismo “soy un inútil” nadie va a querer ser mi amigo, pareja, nadie me llamará para un trabajo con la edad que tengo y como está el mercado laboral.
Pero lo peor es cuando alguien te llama “inútil” eso corta la respiración a cualquiera. Y siendo desempleado ya ni te cuento. Si alguna vez te ha sentido de esa manera, o te lo han dicho. Ya estás borrando esa palabra de tu mente.
Porque nadie es un “inútil”
Por desgracia hay gente que lleva la palabra “inútil” impresa desde desde niño. La educación de algunos padres, hace decirles a sus hijos que son inútiles y que tienen que hacer las cosas como son estipuladas, que la vida es muy dura y que sin esfuerzo no llegas á ningún lado. Y eso llega a dos situaciones, a creerse que de verdad eres un “inútil” para todo, ya que no has llegado a conseguir las expectativas.
Por lo tanto, tienes que pensar que no eres un inútil sino que el trabajo no era lo que te hacía sentirte útil.
Esa pareja no te hacía sentirte útil, era las experiencias, sorpresas y momento que le hacías vivir para hacerla feliz a tu lado.
Al no alcanzar esos objetivos de familia, pareja o un puesto de trabajo, ahora piensas que no vales para nada, que no tienes un don, que la vida no tiene ya ningún sentido si falta alguna de esas cosas.
¡PUES OLVIDATE DE ESOS PENSAMIENTO YAAAA!!!
´TÚ vales mucho más de lo que crees ves la vida en negro, no tienes ninguna motivación.
Dudas de ti, de tu capacidad, tú confianza se ha ido hace tiempo.
Sin ese trabajo, sin esa persona que tanto crees que te hace falta, sientes que no hay ningún aliciente para levantarte de la cama. Te gustaría que la vida pasase súper rápido.
¡Ya es hora de LEVANTARTE! y decir ¡YA ESTÁ BIEN! VALES MUCHO.
Y aunque no te conozco, todos nos hemos sentido así en algún momento. Dependías del exterior, de si satisfacía o no las expectativas de los demás.
Es hora de PENSAR, si estás en el paro piensa en nuevas aficiones en conocer gente nueva, en hacer actividades que te llenen, cursos que te llenen.
PERO RECUERDA QUE NO ERES UN INUTIL, Y TAMPOCO DEJES QUE TE LO DIGAN. PORQUE TODOS SOMOS UTILES.
Me parece fatal, que alguien suelte por la boca “es que somos “inútiles” sea el contexto que sea, laboral o personal.