Título original: No es bueno que el hombre esté solo
Director: Pedro Olea
Guion: José Luis Garci, José Luis Martínez MollaMúsica: Alfonso G. Santisteban
Fotografía: Antonio L. Ballesteros
Género: Intriga, Drama
Reparto: JOSE LUIS LOPEZ VAZQUEZ, CARMEN SEVILLA, MAXIMO VALVERDE, HELGA LINE, JOSE FRANCO, EDUARDO FAJARDO, LOLITA MERINO, ALGEL MENENDEZ, JOSE RIESGO, RAQUEL RODRIGO, BETSABE RUIZ, ENRIQUE FERPI
Argumento
Martín es un hombre solitario e introvertido. Vive en una ciudad industrial y brumosa, aislado en un chalet donde ha creado un mundo propio que comparte con Elena, una muñeca a la que trata como si fuera su esposa en todos los sentidos.
En unos apartamentos vecinos, vive Lina, una mujer demasiado libre, y su hija Cati, una niña demasiado curiosa.
Cati descubre la verdad que se encierra dentro de los muros de Martín.
Poco a poco, su vida irá siendo dominada por Lina y su mundo, hasta el punto de que ésta y su hija se instalan en su casa.
Vista dos veces en mi vida, la primera de ellas, siendo yo bastante joven, pensé esto de ella:
"Pues una de las peores películas de Pedro Olea, quizás la peor, si se mira bien.
La historia tiene sustancia, pero su desarrollo es torpe y desmañado.
Olea no acierta con el tono y se le va un tanto de las mano. Vamos, digo yo, porque si quiso hacer eso no tenía demasiadas miras.
Señoras muy estupenda salen, pero no hay más calidad que eso".
Y vista ahora, en el Festival Fantástico de Bilbao (FANT) 2024, en la Sección "Maestros del FANT" (Pedro Olea), mi opinión varía mucho.
Y es porque, sí que puede ser verdad que el bueno de Pedro Olea no acierta en dar con el tono justo del film, pero este es, primero, muy valiente y adelantado para la época. Apuntes sociales, sobre el sometimiento de la mujer y el giro que da después, la enfermedad mental o los comportamientos "desviados" (para la época), son mostrados en la película de forma natural, bien insertados en la trama.
Es entretenida e interesante y cuenta con buenas interpretaciones en general y del gran López Vázquez, en particular.
Bien dirigida, de forma elegante, con medida puesta en escena, resulta atractiva aunque es verdad que el ritmo es algo lento (el propio Olea nos manifestó tras la visión del film que ahora, tras verla de nuevo, habría cortado unos diez minutos o así) y que el mensaje o filosofía de la cinta no queda claro del todo.
Y como curiosidad, comprobar, que cuando la vi no vivía por aquí, los exteriores están rodados mayormente en los alrededores de Aixerro, Arrigúnaga, La Galea, Bizkaia, por los que tanto paseo actualmente.
Premios
- Sindicato nacional del espectáculo, España 1973: premio nacional mejor fotografía (Antonio L. Ballesteros).