Una combinación de una araña y un escorpión.
No estamos jugando, este impresionante insecto fue descubierto por un equipo internacional de investigadores, aunque puedes estar tranquilo porque estaba preservado en ámbar, así que se trata de un ejemplar prehispánico encontrado en Myanmar, que vivió hace 100 millones de años y es imposible encontrar en nuestros días.
El extraño arácnido proviene del Cretácico y se puede ver cómo tiene una cola parecida a la de un escorpión, mientras que la parte delantera de su cuerpo parece la de una araña, con todo y colmillos, cuatro patas para caminar e hileras de producción de seda.
05/02/2018 Una nueva especie extraordinaria de arácnido, que exhibe una cola, ha sido descubierta en Myanmar, conservada en ámbar desde mediados del Cretácico, hace unos 100 millones de años POLITICA INVESTIGACIÓN Y TECNOLOGÍA UNIVERSIDAD DE KANSAS
«Cualquier tipo de apéndice flagelliforme tiende a ser como una antena, es para detectar el medio ambiente. Los animales que tienen una cola larga y un látigo tienden a poseerlo para fines sensoriales», dice Paul Selden, del Instituto Paleontológico y el Departamento de Geología de la Universidad de Kansas.
El insecto ha recibido el nombre de Chimerarachne Yingi en honor a una criatura mitológica griega, la Quimera, que era un híbrido con partes de diferentes animales, y hasta ahora lo poco que se sabe de él es que por haberlo encontrado en ámbar, se cree que vivió bajo la corteza o el musgo de los árboles y aunque los expertos dicen que era perfectamente capaz de producir seda, es poco probable que tejiera telarañas para atrapar a sus presas como las arañas que conocemos en la actualidad, así que aún falta mucho por descubrir de esta especie, por lo que es casi un hecho que seguiremos escuchando sobre ella.