No es por gusto

El texto, en las fotografías, es peculiar y hay que tratarlo con cuidado por dos motivos: por un lado porque es lo primero en lo que nuestro cerebro se fija y por otro lado porque, según el idioma en que esté escrito, hará que nuestra imagen no sea universal. Este es un ejemplo clarísimo de ello porque el texto está en español y además ocupa toda la imagen, así que para alguien que no hable español, esta fotografía no tiene ningún sentido.

Incluso podríamos decir que no es una fotografía. Podría haber creado toda la imagen con photoshop y el resultado sería el mismo porque carece por completo de lenguaje fotográfico. Es un cartel y punto. Ahora bien, si el el autor nos dice que ha tomado la foto, con su cámara, en una feria artesanal de Chile, el resultado cambia totalmente porque de repente se hace mucho más real, mucho más potente el contenido del texto y le da cierta verosimilitud a la imagen.

Es el poder de la información. Cuanta más información tenemos sobre algo, más profundo será el análisis que podamos hacer y, por tanto, más poder tendremos a la hora de dar nuestra opinión. No sería lo mismo haber creado el cartel de la nada que encontrarlo pegado en un tenderete de una feria artesanal. La profundidad del mensaje cambia, ya no es algo frívolo, una frase hueca que cualquiera podría haber escrito, sino que es una frase profundamente ligada a sus base, a su porqué, a su esencia y su razón de ser. Saber de dónde viene hace que la leamos con otros ojos porque se convierte en un manifiesto, en una especie de declaración de principios.

Por eso, creo yo que es importante que no olvidemos que este blog lo escribe alguien de 40 años que padece un cáncer de pulmón incurable. Y es importante porque lo más seguro es que no existiría nada de esto si no existiera la enfermedad y, al mismo tiempo, el lector no lo leería con la misma fuerza si lo hubiese escrito alguien completamente sano. El hecho de que haya una tragedia de por medio otorga fuerza y drama al conjunto, dotándolo de peso y de pasión, de verdad y de vida.

Por eso en casi todos los post se menciona la tragedia, porque es importante no olvidarse del porqué estamos todos aquí. Y no es por gusto precisamente. Es más bien por necesidad.