No es tan blanca como parece

Al ver la miniatura de la imagen que acompaña a esta entrada es posible que hayáis pensado que me he equivocado o que se ha subido mal o simplemente que esta es una de esas entradas en las que no pongo ninguna foto.

Es posible que algunos recordéis una serie que echaban hace años llamada "Más allá del límite". La cabecera comenzaba diciendo algo como: No le pasa nada a su televisor, no intente ajustar la imagen. En la próxima media hora nosotros controlaremos lo horizontal y lo vertical. Podemos abrumarle con mil canales o expandir una imagen hasta una claridad cristalina [...]. Ya sólo oyendo estas palabras yo me quedaba pegado al televisor y es que venían a decir que en sus historias siempre hay más de lo que se ve a simple vista.

Vale... pero todo esto ¿a qué viene? ¿Qué tiene que ver con la imagen de un barco en la niebla? Pues tiene que ver con que si alguno de los que leeis este blog no habéis visto el barco hasta el segundo vistazo he conseguido lo que buscaba con esta imagen, que haya algo más de lo que se aprecia en el primer vistazo.

La foto está hecha en el puerto de Málaga, un día de este verano en el que había mucha niebla. En ese momento se me ocurrió hacer una foto casi monocromatica con muy poco detalle para que hubiese mirarla dos veces para captar la imagen que se escondía detrás...

Es posible que no todos los que habéis comenzado a leer esta entrada hayáis llegado hasta aquí, y lo que todavía seguís debéis de estar pensando que la falta de sueño (efecto secundario de tener un bebé en casa) me está afectando el cerebro... al fin y al cabo el barco está borroso pero se ve claramente, ¿no? ¿Quiere esto decir que no logré mi objetivo? Pues sí y no...

El día que me puse a revelar esta foto la llevé al punto que quería, en el que casi no se veía el barco. La foto la sobrexpuse ligeramente para lograr ese efecto, en el revelado lo acentué y tenía la foto buscada... pero no me gustaba. Le di mil vueltas, me fui a dar una vuelta, volví a mirar la foto pero seguía sin decirme nada. Fastidiado por esto (había conseguido lo que buscaba pero no me convencía) guardé la foto en una carpeta de "Intentos fallidos".

Un par de días después (o quizás ese mismo día... no lo recuerdo) entré en esa carpeta, volví a ver esta foto y pensé que lo mismo había otra forma en la que me gustase más. La saqué de la carpeta y volví al RAW. La re-revelé con otra mentalidad y llegué a la foto que hoy os comparto.

¿Es muy distinta de la que tenía en mente? No

¿Es menos "misteriosa"? Puede ser

¿Me gusta más? Sin duda.

Quizás hay veces que nuestra imaginación expande una idea en nuestra cabeza hasta una nitidez cristalina... y como la vemos así en nuestra mente pensamos que es la manera de lograr el mejor resultado. Sin embargo si un resultado no te convence ¿Por qué dejarlo así? ¿Por qué no cambiarlo?

Al fin y al cabo para mi la fotografía es una afición y mis fotos no tienen que agradar a nadie más que a mi mismo (aunque siempre debemos intentar mejorar y escuchar críticas)