El martes pasado nació la hija de unos amigos y hoy llamo a los padres para ver si les viene bien que pasemos a verles el Domingo y me encuentro a mi amiga llorando de impotencia porque la niña no se le engancha a la teta, a ella no le sube la leche, esta cansada…. y piensa que la niña no para de llorar porque tiene hambre.
Me dice que han ido a una farmacia a comprar un biberón y leche artificial y que le van a dar 20 ml a la niña. Y yo que les voy a decir, ellos hacen lo que creen que es mejor para su hija, como todos los padres. Pero me da una pena enorme porque esta niña tiene todas las papeletas para acabar en lactancia artificial. Le he preguntado a mi amiga que si quería que le buscara un grupo de apoyo a la lactancia en su ciudad y me ha dicho que si, así que le he buscado uno y le he dicho cuando se reúnen, ahora lo que hace falta es que se anime a ir y que todo le salga bien.
A mí en su día no me salió bien y mi hijo es de biberón. Yo no sabía que existían estos grupos y cuando mi lactancia empezó a fracasar pues fracasó del todo. A lo mejor hubiera fracasado de igual forma pero si que me hubiera gustado que alguien que supiera me hubiera ayudado en su momento.
Por todos los lados nos dicen que la leche materna es lo mejor, que hay que dar el pecho a los niños, y que no les podemos privar de un bien tan preciado. Es algo con lo que estoy totalmente de acuerdo. Pero no solo hay que decirlo, hay que ayudar a las mamas a que esto sea así. Nos pensamos, yo la primera, que dar el pecho es fácil, que se le pone al niño a la teta y ya esta, él a comer y tu a mirarle con ojos amorosos. No te digo que para unas cuantas madres haya sido así, pero creo que para la mayoría no es así ni de lejos. A dar el pecho también se aprende, pero hoy en día ¿de quien aprendemos?¿quien nos enseña? Solo nos tenemos que parar a pensar en la cantidad de mamas que hemos acabado dando biberón queriendo dar pecho, si fuera tan fácil dar el pecho no sería así. Y no me vale que digan que es que somos muy cómodas, porque qué hay más cómodo que dar pecho que lo llevas siempre a punto y te lo puedes sacar en cualquier sitio. Ni que no nos sacrificamos lo suficiente por nuestros hijos, porque cualquier madre hace lo que tenga que hacer por su hijo mucho más si sabe que es bueno para él. Ni que enseguida nos rendimos, porque no te puedes rendir si no sabes contra que luchas.
Creo que el problema es otro. Por un lado nos dicen –“da el pecho”- y por otro te ponen todas la trabas posibles para que no lo des.
Ya en el mismo hospital tendrían que existir asesores de lactancia, que verdaderamente te enseñaran a colocar a tu hijo al pecho, que te explicaran que los primeros días no vas a tener leche pero que no pasa nada que el niño esta perfectamente alimentado con el calostro, que si te empiezan a salir grietas es que el niño mama en una mala postura que hay que corregir, que hasta que la lactancia materna esta bien instaurada dar un chupete o un biberón puede confundir al niño…Aparte de que deberían promover que madre e hijo pasaran todo el tiempo posible juntos porque así es más fácil que haya una buena lactancia materna, con lo que los nidos estarian de más. Pero en cambio que es lo que te encuentras, enfermeras que a la primera de cambio les enchufan un biberón, que se quieren llevar a tu hijo al nido, y que no te ayudan a que coloques bien a tu hijo en el pecho, a lo mejor porque no es su obligación, no lo se, pero así no vamos muy bien.
Y ya en casa, más de lo mismo, cansada, con el bajón hormonal, los pechos doloridos y sin saber a quien acudir si tienes un problema. Con un pediatra que te dice que le des biberón y como todos lo padres queremos lo mejor para nuestros hijos, pues el niño acaba tomando biberón.
Al final el problema es un poco de todos. Los niños no vienen con manual de instrucciones pero a las mamas si deberían darnos un manual de cómo dar el pecho.
El día que tenga otro hijo, iré a un grupo de apoyo o un asesor de lactancia antes del parto, y también después, y si aun así volvemos a acabar en biberón que no sea porque no lo he intentado por todos mis medios.