Dª Carmen Chacón tuvo ocasión de ilustrarnos a todos sobre la naturaleza de los individuos que disparan y colocan bombas al paso de convoyes españoles: Se trata de delincuentes comunes, como acertadamente señaló la ministra. Los mismos que metieron un balazo por la axila, único hueco posible en el tórax del chaleco que utilizaba el sargento, ocasionándole la muerte. Los mismos que tirotean tantas veces a nuestras tropas en incontables emboscadas, y es que se conoce que la delincuencia común en tales latitudes del globo, está muy especializada y extraordinariamente bien armada, tanto, que parece un verdadero ejército. Pero no lo es. Porque, en caso de serlo, nuestras tropas estarían en una situación de guerra, y eso no es posible bajo el mandato de Zapatero con su Alianza de Civilizaciones y la pacifista reconocida Sra. Chacón, mucho menos con los “cejeros” henchidos de solidaridad, compromiso y cultura, que pasearon las pegatinas del no a la guerra, allende los mares, eso sí, a la guerra de Irak en exclusiva. No hubo tal despliegue en Afganistán, Siria, Líbano, o el mismo Irak, al que enviamos nuestra mejor fragata para escoltar a un portaaviones en acciones bélicas, recibiendo por ello el agradecimiento por escrito de la flota estadounidense. Con el socialismo todo es paz, a diferencia de lo sucedido con D. José María, el belicoso, sólo que durante su mandato, nuestros soldados no solían regresar a su país en cajas de cinc. Ahora sí, por muy pacifista que sea Dª Carmen. Estamos en varias guerras y lo peor que se puede hacer al pueblo en vísperas electorales, es engañarlo. Aznar lo pagó caro y espero que no sea menor el precio del leonés errante.