Un burro fue lanzado en paracaídas sobre una playa en Krasnodar, al sur de Rusia, en una acción publicitaria que ahora la policía investiga por sospechas de maltrato animal.
El asno fue atado a un paracaídas y se elevó al ser tirado por una lancha, ante la mirada de asombro de los bañistas que no entendían qué estaba sucediendo.
Tras una media hora en el aire, el animal bajó a tierra, pero cayó en el agua y tuvo que ser remolcado hasta poder tocar la arena.
Los medios rusos comentaron que la acción para promocionar el vuelo en parapente era “muy brutal” y una burda violación de la ley que protege los animales.
La iniciativa fue organizada por unos empresarios del distrito de Temriuk que montaron el “espectáculo” sin considerar que el burro podía sufrir, según un portavoz del Departamento del Interior de la región.