Revista Coaching

No es un problema de comunicación, es una cuestión de confianza

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

No es un problema de comunicación, es una cuestión de confianza

No es que no me lo creyera... es que no me cuadraba. Trabajas con un equipo, luego con otro, aquí y allá. Observas, preguntas, indagas... ¿Qué hace que las cosas funcionen en el equipo? ¿Por qué no funcionan las cosas en el equipo?

...y con demasiada recurrencia aparecía y aparece la misma palabra: COMUNICACIÓN... tenemos un problema de comunicación. Que si no existe comunicación. Que si los flujos de comunicación internos no funcionan adecuadamente. Que si no sabemos comunicarnos entre nosotros. Que si no nos comunicamos bien con el exterior... NO comunicación. Comunicación y comunicación por todas partes...

...tenemos tan metida en vena la importancia de la comunicación, que parece que se hubiera generado una fuerte tendencia a pensar que,colectivamente, casi todo es un problema de "comunicación" ...

...y no sé. Algo no me encajaba en esto. Fundamentalmente cuando descubres fuertes inversiones en el diseño de sistemas y procesos de comunicación que no terminan dando los resultados esperados... como si los problemas de comunicación de un equipo se arreglarán con un diagrama de flujo. ¿?

Tratar de arreglar los problemas de comunicación de un equipo de personas con un diagrama de flujo es lo mismo que tratar de arreglar los problemas de una pareja haciendo una lista de distribución de tareas ... como si las emociones no existieran o se pudieran someter a un algoritmo bien diseñado. Que sí, que los procesos son importantes y sus diseños contribuyen a la inteligencia del colectivo... pero en materia de comunicación entre personas considero que no son suficientes.

Y es que, una cosa es lo que se dice, la elección de las palabras pertinentes, las direcciones de la información, el uso del canal adecuado e incluso los mecanismos para cerciorarnos de que el mensaje ha llegado... y otra muy distinta el contexto de todo este proceso.

Entendemos por el contexto de la comunicación el espacio físico, temporal y psicológico en el que el proceso de comunicación se desarrolla y que será, en definitiva, el que aporte el significado final de lo que se dice. Así, la parte física, procedimental e incluso la temporal pueden ser fríamente diseñadas, pero...

...ya podemos tener unos procesos impecables que ... si "no me lo creo", "estoy desconcertado", "el cansancio me puede", "tengo miedo", "estoy enfadado" o "no me fío" ...

...ten por seguro que la comunicación en el equipo estará llena de ruidos y no será efectiva.

Es entonces cuando descubres que en muchas ocasiones la palabra "comunicación" se utiliza como un eufemismo, ya que parece más aceptable y menos duro decir que tenemos un problema de comunicación que decir que se tiene un problema de relación...

...o un problema de conexión con los demás, o de aceptación de puntos de vista divergentes, de que no nos aguantamos, de que no te perdono aquello que hiciste, de que creo que no te implicas en el proyecto, de que creo que quieres quedarte con todos los méritos, de que considero injusta mis condiciones, de que no me gusta que lo hagas mejor que yo, de que no me fío de ti, etc.

...oye, y lo entiendo, porque si todo esto es muy jodido, es mucho más jodido expresarlo... quizás porque no sabemos hacerlo, o por temor a generar heridas o hacer más grandes las existentes, o temor a represalias, o por falta de espacios seguros para hacerlo, o vente tú a saber.

Así, y considerando que no somos infalibles, que nos equivocamos, que los demás también se equivocan, que cometemos errores, que los estados de ánimo a veces nos traicionan y también traicionan a los demás, que detrás de una conducta hay una historia... y que en definitiva, todo esto es una prueba fehaciente de nuestra natural e implícita vulnerabilidad... seguimos prefiriendo negar esta vulnerabilidad que aceptarla (la nuestra y la de los demás) y relacionarnos desde ella, aunque el coste sea alto y termine dinamitando los cimientos de cualquier relación.

No aceptar lo anterior, esto es, no aceptar la vulnerabilidad propia y la de los demás, es una cuestión de confianza. Porque vulnerables somos todos, por muy incómodo que nos resulte reconocerlo, sobre todo frente a los compañeros con quienes compartimos proyectos. Otra cosa es que lo admitamos y nos permitamos relacionarnos con libertad desde ese reconocimiento.

Cuando no me siento seguro a la hora de proponer, de debatir, de discernir o incluso de discutir una idea con los miembros de mi equipo... por las razones que sea, me cierro. Cuando no me siento seguro a la hora de delegar, igualmente me cierro. Cuando dudo sobre las intenciones que mueven las decisiones, las actitudes y las conductas de los compañeros y compañeras del equipo, me cierro. Cuando temo equivocarme y prefiero la inmovilidad a las posibles consecuencias del error... del mismo modo, me cierro.

Me cierro, no me siento seguro, y sin seguridad no hay confianza... y sin confianza, las competencias individuales no se articulan con fluidez y en toda su extensión, no se mueven, no fluyen de manera adecuada, funcionando el equipo con contribuciones pobres y rígidas.

Es en este contexto donde la comunicación es espesa, turbia, lenta e imprecisa... en es en este contexto donde no podemos hablar de un problema de comunicación, sino de un problema de confianza.

Por todo esto, quizás la mejor estrategia para mejorar la comunicación de un equipo sea precisamente generar confianza colectiva, entre sus miembros, de forma individual y de forma compartida.

Recuerda que la confianza no se crea, se genera, y se genera dando seguridad. Cuando das seguridad los demás te perciben como predecible en lo importante... y cuando uno es predecible en lo esencial, de manera abierta, aunque no seas perfecto... generarás confianza, llave de las relaciones más sólidas y nutritivas.

Es cuestión de madurez personal y de habilidades sociales, algo nada sofisticado pero necesario y alcanzable para todos.

Un equipo genera confianza cuando sus miembros saben "pedir y piden" lo que necesitan de los demás, con prudencia, educación, pertinencia y sin miedo al qué dirán. Cuando saben "ofrecer", no solo lo que tienen sino lo que los demás necesitan, cuando quienes ofrecen aceptan el rechazo de lo ofrecido con naturalidad, sin sentirse heridos. Un equipo genera confianza cuando sus miembros se sienten escuchados, son visibles a los demás. Un equipo genera confianza cuando saben llegar a "acuerdos", reconociendo así que la realidad de los demás es distinta a la realidad propia.

...un equipo genera confianza cuando reconoce las contribuciones de sus miembros. De persona a persona, con naturalidad y agradecimiento. En las rutinas y en las grandes ocasiones.

Trabaja estas variables y trabajaras la confianza del equipo. Trabaja la confianza del equipo y mejorarás la comunicación del colectivo. Mejora la comunicación y ganaréis en efectividad...

...y es que, la mayoría de las veces no es un problema de comunicación, es una cuestión de confianza... (de amor y confianza, como dirían Pearl Jam).

Fuente: http://www.procesosyaprendizaje.es/no-es-un-problema-de-comunicacion-es-una-cuestion-de-confianza/

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