Esta semana tan intensa para el mundo cristiano toca a su fin con el Domingo de Resurrección, que celebraremos aquí con otro tema góspel.
It is no secret what God can do fue escrito a principios de la década de los 50 por Stuart Hamblen. Este había gozado de cierto éxito en los primeros tiempos del country y es considerado uno de los primeros cowboys cantantes, que proliferaron en la radio y el cine allá por los años 30. Su estilo de vida –dio varias veces con sus huesos en la cárcel por delitos de desorden público– no hacía pensar, ni mucho menos, que terminaría escribiendo canciones de temática religiosa, si bien era hijo de un pastor metodista de Texas.
En la época en que trabajaba en el mundo del espectáculo en California, se hizo amigo del actor John Wayne y del predicador Billy Graham y, gracias a este último, se convenció de que tenía que cambiar de vida. Y tanto fue así, que en las elecciones presidenciales de 1952, las que ganó Eisenhower, fue candidato por el Partido de la Prohibición, aunque no consiguió más que unos 70.000 votos. Su aversión por el alcohol le ocasionó, por cierto, no pocos problemas con los patrocinadores de su programa, ya que se negaba a anunciar bebidas alcohólicas.
Según cuenta la leyenda, en una conversación con su amigo John Wayne, sorprendido este por su “reforma”, Hamblen le dijo: “No es ningún secreto lo que Dios ha hecho por mí”, a lo que el actor replicó que eso sonaba a canción y le recomendó que se pusiera manos a la obra para escribirla.
Hamblen le hizo caso y el resto es historia. El consejo de John fue óptimo, y la canción se considera hoy el primer crossover hit –un éxito que cruza las fronteras de su género– del góspel. A modo de ejemplo, llegó al número 1 de las listas pop gracias a las versiones de Jo Stafford o Elvis Presley, entre otros.
La letra habla del inmenso poder de Dios en nuestras vidas: “No es ningún secreto lo que Dios puede hacer; lo que ha hecho por otros lo hará por ti. Con los brazos abiertos, te perdonará”.
La primera grabación de este clásico es la de Bill Kenny, del grupo The Ink Spots junto con The Song Spinners, en 1951.
Ese mismo año Jo Stafford hizo su propia versión.
Escuchemos ahora una del propio autor, Stuart Hamblen, en su álbum It is no secret (1956).
En España, Elvis Presley es recordado sobre todo por su faceta rock, pero en Estados Unidos sus grabaciones góspel gozaron de gran éxito. En 1957 grabó It is no secret what God can do, que vio la luz en Elvis’ Christmas Album.
Su éxito hizo que todo el mundo quisiera incorporarla a su repertorio. Al año siguiente lo hizo Jim Reeves en God Be with You.
Willie Nelson la incluyó en How Great Thou Art (1996), con un espléndido acompañamiento de piano.
En 2007 apareció la recopilación Ultimate Gospel, de temas de esta naturaleza grabados por Johnny Cash a lo largo de su vida.
Por último, escuchemos la versión de la conocida reina del góspel Mahalia Jackson.
Anuncios