de Sandrone Dazieri.
Título: No está soloAutor: Sandrone DazieriEditorial: Alfaguara, 2015Páginas: 552.
Sinopsis.
Un niño desaparece a las afueras de Roma. La madre es encontrada muerta y los investigadores creen responsable al marido de la mujer. Sin embargo, cuando Colomba Caselli llega a la escena del crimen se da cuenta de que algo no cuadra.
Colomba tiene treinta años, es guapa, atlética y dura. Formó parte del Departamento de Homicidios de Roma, pero desde hace meses es incapaz de superar lo que llama «el Desastre», hasta que este caso vuelve a llevarla a la acción. Para resolverlo contará con un colaborador tan eficaz como peculiar: Dante Torre, un joven genio cuya capacidad de deducción solo es igualada por sus paranoias. Él también es un superviviente: fue secuestrado durante once años en un silo por un hombre que se hacía llamar «El Padre». Ahora tiene pánico a los espacios cerrados y ha hecho de su habilidad para encontrar a personas desaparecidas su trabajo.
En la búsqueda de la verdad, Colomba y Dante deberán enfrentarse a su mayor pesadilla ante un caso de ramificaciones insospechadas.
Impresión personal.
Después de leer esta magnífica novela me he venido preguntando cuántas maravillas se esconden en mi estantería de lecturas pendientes esperando que mi vista se pose en ellas y les dé una oportunidad. Este libro llevaba en mi poder un año justo. Lo compré en San Jordi el año pasado en Barcelona y ha tenido que salir el segundo libro para traérmelo a la memoria y acometer su lectura. Pero ¿cuantos habrá que me depararían algo similar y que, por optar por novedades, me ando perdiendo? Seguro que muchos.
Dicho esto, ya os puedo adelantar que si no habéis leído este libro y os gustan los thriller (eso dice el autor que es) bien montados, con una trama y subtramas bien armadas y unos personajes a juego con la envergadura de lo que investigan, ya estáis tardando en estrenaros con este autor. Son más de 500 páginas si, pero más de 500 páginas adictivas, de tensión y llenas de la inteligencia que muchas veces reposa en la extravagancia y lo que vemos como raro.
La novela comienza con la desaparición de Luca, un niño de seis años, la muerte de su madre por asesinato y la acusación cuasi lógica hacia el padre como responsable de todos los hechos, ya que ya tenía antecedentes por maltrato. Parece un caso claro de violencia machista a ojos de cualquiera y, sobre todo, de una policía de homicidios deseosa de cerrar el caso con un más que posible culpable. No obstante, un superior llama a Colomba Caselli, policía en excedencia desde que ocurrió lo que ella llama "El Desastre", para que inspeccione la zona e investigue la desaparición del menor fuera del ámbito de la investigación oficial de la policía. Evidentemente, piensa que hay algo más que un caso sencillo de violencia de género pero no nos lo contará ni lo sabremos, salvo leyendo la novela. Con Colomba Caselli, comenzará a colaborar Dante Torre, un experto investigador privado en casos de desapariciones, inteligente hasta rabiar pero con muchos problemas psicológicos debido a que él mismo fue víctima de un secuestro cuando era niño, un secuestro que duró once años.
No podría deciros que me ha gustado más, si los personajes principales, Colomba y Dante o la trama de toda la novela. La verdad es que las dos cuestiones, trama y personajes, están tan genialmente enlazadas y se complementan tan bien que ambas cosas corren al unísono durante la lectura. Por una lado, quieres seguir avanzando en el misterio de lo que está ocurriendo porque es fácil ir percibiendo, al ritmo que el escritor quiere, que las cosas que acontecen en presente y que acontecieron en el pasado están de algún modo relacionadas pero no imaginas cómo. Pero también quieres saber de los personajes. Quieres que llegue el momento en que Dante te cuente lo que le aconteció durante el secuestro, lo que recuerda y lo que no porque ya te muestra las consecuencias en su estado mental y físico. Y quieres conocer que le ocurrió a Caselli en ese "Desastre" que la limita tanto. Y quieres además saber, quien está detrás de todo lo que está pasando y lo que pasó, si es que ambas cosas están relacionadas ¿cómo no?
He sospechado hasta del apuntador y, por una vez, ha habido un momento en que atiné y todo, aunque luego lo olvidé por completo. Y lo olvidé, porque hay mucha tralla en la trama. Muchas desviaciones, muchas correlaciones y vericuetos, desvíos y vueltas, coherentes todas pero no esperadas. Y sólo cuando el autor quiere, vuelves a ver las cosas más claras (o eso te parece a ti como lectora). Es la trama y los hallazgos la que va obligando a los personajes como Dante y Colomba a moverse. Ellos también se ven arrastrados por los acontecimientos. Unas veces son averiguaciones propias y otras ocasiones ocurren y se descubren hechos en un momento dado que no les deja margen para respirar. Y tu, como lectora, los acompañas en ese no parar de pasar páginas, ese ansia por saber más.
Y como encima, los capítulos son cortos y ágiles, he leído sin tregua alguna. Cabreada cuando tenía que abandonar la lectura y ansiosa por volverla a coger aunque fuera para leer un miserable capítulo.
¿Qué queréis que os diga? Sandrone Dazieri tiene en mi ya una nueva seguidora. No creo que vuelva a cometer el error de contar con su nuevo libro El Ángel en la estantería y dejar pasar otro año desde San Jordi a San Jordi. No voy a tardar en reencontrarme de nuevo con Colomba y Dante. Lo estoy deseando.