[ Esta reseña la publiqué originalmente en Aceprensa el 24.VII.15 ]
La desaparición de un niño pone en marcha este vibrante thriller. La subcomisaria Caselli, de la Brigada Móvil de Roma, en excedencia temporal, se incorpora extraoficialmente a la investigación a petición de su mentor y jefe. Le asesorará Dante Torre, que pasó once años secuestrado cuando era niño, experiencia traumática que le ha dejado claustrofóbico y con el recuerdo terrorífico de su captor, conocido como El Padre.
La larga novela se asienta sobre la llamativa personalidad de Colomba Caselli y de Dante y en la complementariedad que empieza a establecerse entre ellos, dos personas rotas o al menos heridas. Una es altamente capaz, independiente, dura y muy castigada por una experiencia que la llevó al borde de la muerte; el otro es extremadamente inteligente y lógico, lleno de rarezas, lector infalible de expresiones faciales y del lenguaje corporal de otros y con toques de dandy. Veinticinco años después de su huida del silo, Torre vuelve a revivir los peores momentos de su vida y Caselli pondrá a prueba hasta donde está dispuesta a seguir las reglas.
Dazieri controla muy bien una historia compleja que va creciendo capítulo a capítulo, y donde, por una vez, el extenso número de páginas está justificado. Las ramificaciones e intervinientes son variados y pertinentes en la historia: jueces, ex-militares, hackers, patólogos, bandas de la ciudad, servicios de inteligencia, intereses comerciales y experimentos químicos. Y, por supuesto, el oponente, que da verdadero miedo.
Primera novela traducida al castellano de escritor y guionista italiano (1964). Un libro serio y bien construido, un entretenimiento de calidad que mezcla con originalidad elementos vistos antes y logra interesarnos y emocionarnos hasta el final. Todo apunta a que tendremos más noticias de Caselli y Torre. Ya se preparan en Italia una película y una serie de TV basadas en esta novela.