No estoy perdida del todo, estoy caminando…

Un mundo más justo. Esa ha sido siempre mi lucha. Ya fuera en el trabajo, cuando la venda casi ahoga mi conciencia, que no mi humanidad. En mi vida diaria, en mi comunidad de vecinos, en mi odio por los maratones de conciencias atrofiadas que sólo despiertan en navidad. No. La gente que lo pasa mal, lo pasa independientemente de si en este país (voy a centrarme sólo en él), nuestra educación y cultura, crece al amparo de la religión católica.

Un mundo más justo, cuando se está al pie del cañón defendiendo la enseñanza pública, la sanidad pública, el deporte al alcance de todos, la justicia, la economía… el derecho al trabajo, a un techo, a la igualdad… Y al final te das cuenta de que estás en todo y no estás en nada. Y no es verdad que no estás en nada, pero cuando tienes tantos frentes abiertos, a veces es difícil darse cuenta de los avances. Los pasitos adelante. Eso de que por mucho que nos hayan separado, que aún hoy, los poderes fácticos, lo que pretenden es que te vuelvas contra tu compañero, tu vecino, tu amigo, en fin, los de tu clase, (sí, clase, coño… que sí, que estamos inmersos en una guerra de clases… ) y comprobar día tras día, que aunque hay quien despierta, nadie es capaz de escapar de las manipulaciones. De esas mismas manipulaciones, que quien no cae en una, cae en otra. Que si has de estar continuamente alerta, para intentar que no te la cuelen, también has de estar continuamente explicando o recibiendo explicaciones, de porqué esta vez, sí, te la han colado… (qué le vamos a hacer, su maquinaria es poderosa)…

Y llega el desaliento. Alguien que tiene el día más optimista que tú, te dice que avanzamos, que sí… que hoy somos tres más… y tu piensas, si es que tendríamos que ser millones, coño…, que ha habido un pasito… y ese día, que no puedes, que quieres ser objetivo, y los números cantan… que intentas ser realista, y joder… avanzar avanzaremos… pero qué despacio… y ¡queda tanto por hacer…!.

De pelea en pelea, y parcos resultados, con el ánimo optimista/práctico en un 50/50 me encontraba yo, intentando relativizar pasitos,  analizar piedras en el camino, cuando me enteré de una iniciativa que ya conocía, pero que faltaba en Madrid. Y no me refiero al banco de tiempo, me refiero a toda una comunidad nacida al amparo de una moneda social, que no es otra cosa que un sistema de trueque de banco de tiempo, más productos…

Y la pelea es la misma, los pasos son los mismos, pero joder… aunque sea gota a gota, ¡¡¡de este modo se ve cómo sube el vaso!!!…

Si queréis más información, os dejo la dirección del blog, aunque no le cojáis mucho cariño a la dirección, que estamos preparando otra web con el blog incorporado. Pero ya os avisaré…