No estoy preparado

Se van aclarando las cosas. El 26J no es una jornada electoral tipo “el triunfo de la democracia”, frase del periodismo vago y sin recursos. No. Si hacemos caso al videopepé será una carrera popular de esas que están tan de moda. Pero más entretenida porque tiene el “aliciente” de ser una encrucijada. Así la llama Mariano, el presidente ausente, el refugio de los indecentes, al que le gusta más hacer campaña que gobernar. Encrucijada de caminos. Por uno podemos afianzar la recuperación, potenciar nuestro crecimiento y consolidar la creación de empleo en España. Por otro deslizarnos en la incertidumbre, la inestabilidad y la inseguridad. Por el primero nos guía Él, con la luz de su puro y consejos del Marca, su ideario. Por el malo nos lleva la alternativa extremista, disolvente de nuestra unidad, democracia y progreso económico, también en sus palabras.

Francamente te digo, Mariano, ahí me has pillado. No estoy preparado para deslizarme por veredas llenas de esas cosas. Además, me viene fatal deslizarme ahora. Tendría que comprar ropa adecuada en Decathlon, entrenarme unos cuantos días antes por senderos inciertos, inestables e inseguros y hacer el testamento porque me conozco; entre mi torpeza y mi edad no sé cómo puede acabar el deslizamiento. Aunque, la verdad, no sé qué van a heredar mis churumbeles si gobiernas unos años más. Mira, si aun fuera deslizarse entre puertas giratorias no me importaría, con un par Biodraminas para el mareo bastaría, a falta de vuestra costumbre. Pensé por un momento si podría valerme la equipación comprada en 2011, cuando ganaste las elecciones. Pero ya no vale. Era ropa de fondo y maratón, para correr por interminables pistas de corrupción, estafa, desfalco, saqueo, latrocinio que transcurrían entre emotivos paisajes de precariedad, paro, pobreza, desigualdad y desprecio. Me salí del camino de rosas que prometiste entonces, como ahora, y jamás lo encontré. Tal vez nunca existió, quizás fue solo un espejismo fruto de tus mentiras. Deporte extremo resultó. En la primera parada me tuve que pertrechar de urgencia. Ahora tengo las prendas destrozadas. Así que espero que las nuevas mentiras se las crean los de siempre, por lo visto con eso te vale, para mi asombro.

Tú puedes tomar el camino que quieras, Mariano. Ya has demostrado ser de goma, irrompible, casi inmortal, a prueba de tontos. Supermán de la España desmemoriada. Tampoco estaba preparado para tu camino y me lo tragué. Eres tú la encrucijada.