Adonis Subit Lamí.- Juro que cuando sonó mi teléfono esta tarde, y fui citado por las autoridades políticas de Cienfuegos, pensé de inmediato que iba a recibir un regaño por lo que he venido publicando -sin todos los elementos- en las redes sociales relacionado con la agresión que sufrió una joven en esta provincia, sin embargo quedé gratamente sorprendido y estimulado cuando, justamente por involucrarme en este asunto, me propusieron ayuda total y sin condiciones para esclarecer lo ocurrido.
Pedí de inicio conversar con quien, según mis fuentes, es la pieza clave del asunto por ser el verdadero motivo de la disputa entre las dos jóvenes que llevó al lamentable suceso: el novio. Este aceptó conversar conmigo y recién terminamos el encuentro. Su madre estuvo también presente y quiso dar sus valoraciones.
Quiero adelantarles que me centraré en ampliar, explicar o desmentir lo que ha estado saliendo en los medios extranjeros, que fue en definitivas por donde me enteré del asunto. Como es de esperar, salieron muchos detalles íntimos a la luz que no pienso revelar porque no me toca, ni me interesa emitir comentarios que sólo le competen a la justicia evaluar. Para mí no hay ni culpables ni inocentes, se trata sólo de difundir la verdad.
Estamos hablando de un hecho que ocurre el día 4 de noviembre de este año en la barriada La Esperanza en Cienfuegos (a unos 250 km de la Habana, al centro sur de Cuba) donde la joven Arlet Verenise Héctor González recibió cortes en la cara, el cuello, un seno y las piernas por parte de Dayliana Planche Torres (la novia de Eduardo Antonio Soriano Díaz, mi interlocutor)
Eduardo Antonio niega categóricamente que el incidente fuera por razones de tipo políticas. Él confiesa no saber ni quiénes son las Damas de Blanco y asegura que su pareja tampoco sabe quiénes son. Que todo se trató de un asunto de celos entre ambas jóvenes. "Todo lo que se diga diferente es mentira."
El incidente se produce, según palabras de Eduardo Antonio, cuando Verenise, la muchacha que luego salió lastimada, fue hasta la casa de Dayliana, la novia de Eduardo, a pedir explicaciones. Allí se fueron a las manos las dos y todo terminó cuando la dueña del domicilio, Dayliana, lesiona a la joven de 15 años. Esto desmiente lo que han publicado algunos medios norteamericanos que aseguran que "...mientras Verenise hablaba por teléfono con una amiga de la escuela, Dayliana Planche se le acercó y la acuchilló."
También Eduardo desmiente a la "gran y libre prensa imperial" que publicó que "la joven dijo que su atacante se detuvo cuando ella y su hermano vieron acercarse a vecinos, quienes la auxiliaron y trasladaron al hospital." Mentiras, me dice Eduardo, "...ella caminó unos cien metros hasta donde yo estaba y se me abrazó, ensangrentada, contándome lo que le había sucedido". De inmediato fueron, por sus propios medios, a la policlínica más cercana y de ahí una ambulancia la trasladó al Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima. Añade que él la acompañó hasta el hospital y fueron hablando por todo el camino.
Una vez atendida Verenise, el joven la dejó en el hospital en compañía de su familia y se fue hasta la estación de policía donde tenían detenida a su novia, a quien le permitieron que responda al proceso que se le está llevando a cabo en libertad porque está embarazada. Acá se prueba otra gran mentira de la prensa norteamericana que en todo momento dicen que nada ha sucedido porque la muchacha es hija de un capitán de la policía cubana. La muchacha tendrá que responder ante la justicia en fecha que se fijará cuando termine el proceso investigativo.
Por su parte, Idalia Díaz Calderón, madre de Eduardo Antonio y suegra de Dayliana, fue más contundente en sus declaraciones, que las podrán ver en el video que acompaña esta nota.
Desde que comenzaron las inconsistencias en los medios norteamericanos en relación con este caso, uno se va dando cuenta que faltan a la verdad. En el video de Telemundo de hace un par de días se indica textualmente que: "La joven dice haberse ido de su casa a un lugar secreto porque teme por su vida". Sin embargo, Diario de Cuba publicó ayer que: "Berenice Héctor y su madre llegaron a La Habana el domingo y caminaron por la Quinta Avenida, del barrio habanero de Miramar, junto a las Damas de Blanco, grupo al que pertenecen en total cuatro mujeres de la familia." ¿Entonces, lo uno o lo otro?
Una vez más, lo que fue una lamentable riña entre dos jóvenes, que pudo haber sucedido en "cualquier oscuro rincón del planeta", termina convirtiéndose en una burda campaña política de desinformación, que tiene como único propósito desprestigiar a Cuba ante el mundo.
Fuente: http://www.gacetadejagua.cu/contracuba/?p=476
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