No harás la tarea por ellos, ¿ni un poquito?

Mis hijos no son iguales en el colegio. Alguno requiere más dedicación que otro. ¿Se puede acompañar y ayudar sin hacer la tarea por ellos?

En casa, la hora de las tareas puede ser un poco ardua y el proceso para que arranquen felices a aprender algo no siempre incluye sonrisas y alegría.

Mis hijos están jugando cada uno en lo suyo. Pregunto si tienen tarea. Me responden que sí y al instante cambia el humor en toda la casa, aunque la tarea sea pintar una carátula. Una vez que se pasa la etapa de convencer con alguna palabra de aliento, con toda la paciencia, contando hasta el infinito, llega el momento de poner las manos en la masa.

Cada uno a su paso

Los mayores de mis chicos no necesitan mucha ayuda para la parte más dura (por ejemplo, hacer las cuentas), pero sí para la prolijidad. En un momento había que pintar miles de dibujos y confieso que con alguno he ayudado.

Al menor le cuesta un poco más: por ahora estamos tratando de enseñarle que si se equivoca hay que borrar antes de volver a escribir. ¡Se puede! La princesa también quiere hacer sus tareas: es así, cuando no es obligatorio es divertidísimo. Cuando ya es parte de la rutina, no les divierte más.

Hacer más divertida la hora de la tarea

A medida que van creciendo y las tareas empiezan a ser trabajos prácticos y búsquedas en la web, para mí se torna más divertido.

Ver MAS en Disney Babble Latinoamérica.