Le voy a estar eternamente agradecido a Sajalín Editores. Principalmente por dos cosas; la primera por unas ediciones tan cuidadas, tan bien diseñadas y tan admirables, que sus libros pasan a ser uno de esos pequeños tesoros que siempre miras de reojo en tu estantería, un libro que da gustazo leer, tocar y ojear, un trabajo excelente. Lo segundo, por el contenido de esas preciosas ediciones, en concreto y en este caso por recuperar treinta años después al cabronazo de Edward Bunker.
Edward Bunker fue en su juventud un delincuente, entre algunas de sus hazañas se contempla el robo de bancos, narcotráfico, extorsión, robo a mano armada y falsificación, además se dice que fue inquilino de la famosa prisión de San Quintín.
Allá por el 1975 abandonó su mala fortuna y decidió ponerse a escribir. Su primera novela, fechada en 1973, fue No hay bestia tan feroz.
Después de eso siguieron más novelas y algunos guiones para el cine de adaptaciones de algunos de sus libros, también hizo de extra en películas como The Running Man, Tango y Cash o la famosa película de Quentin Tarantino Reservoir Dogs, donde interpretaba a Mr. Blue.
No hay bestia tan feroz es una novela increíble, escrita con una fuerza y un ritmo acojonantes. Max Dembo sale de la prisión tras ocho años encerrado por falsificar cheques. Ante el se muestran dos caminos, cumplir la libertad condicional y ser un ciudadano mas, o saltarse la ley y volver a las andadas que lo llevaron a prisión.
Dividida en tres partes, la historia nos mostrara como Max intenta ser un ciudadano modelo y seguir el buen camino, buscar trabajo, no frecuentar las antiguas compañías, alejarse de las drogas y cumplir la condicional.
-Los que ahora tenían las cosas que deseaban habían estado luchando para conseguirlas mientras yo vegetaba en la cárcel. Solo la delincuencia me permitiría recuperar el tiempo perdido de la noche la mañana y eso no podía ser. En muchos sentidos nunca recuperaría el tiempo perdido. Así eran las cosas y no había nada que hacer.*
Pero a Max le cuesta horrores no caer en la antigua vida, solo conoce ese tipo de vida y es la más fácil para tirar hacia delante, tiene constantes conflictos internos en que camino tomar. Por injusticias de la vida, por ser expresidiario y estar marcado con la letra Escarlata, se ve inmerso en situaciones injustas que le hacen ver que ha veces, los esfuerzos más constantes, también son los más inútiles:
-Lo peor de mi dilema era la incapacidad para encontrar un bastión de fe que mitigara los golpes de la existencia, que hiciera soportable mi situación. No tenía ningún dios que soportara mis cargas. El dolor sin sentido es el mas difícil de soportar. Mis pensamientos angustiados no tenían más sentido que el zumbido de un mosquito delante de una ventana*.
La novela esta escrita de forma impecable, con un lenguaje rico y muy reflexivo, algo que no es habitual en el género negro. Las situaciones están recreadas de manera excepcional, atracos, robos, drogas, prostitución, corrupción, bajos fondos…se nota que Bunker sabia de que iba el tema. Es un libro que lees con atención y velocidad y del que no te puedes desprender, una historia que te acompaña durante el resto del día. Violento y directo, estoy casi seguro que Bunker pasara a formar parte de ese elenco de grandes nombres de la literatura Negra y Criminal, que por fin será reconocido como un Gran novelista de la literatura Pulp, de la literatura en general.
Sajalín esta haciendo un trabajo estupendo, a parte de No hay bestia tan feroz, también han publicado Stark, escrita en 2005 y ultima novela escrita por Bunker, y todo parece indicar que para septiembre de este año, publicaran Perro come Perro, escrita en 1995.
Un libro que no podéis dejar pasar si sois amantes del genero negro, una novelaza en toda regla, 414 paginas de abrumadora precisión narrativa. Yo, todo sea dicho, la he regalado ya dos veces y tengo mi ejemplar en casa, en la estantería preferente, justo al lado de Chandler.
No se a los demás, pero a mi al cerrar el libro, me entraron unas ganas enormes de atracar una Licorería.
¡A la mierda!
*de la traducción de Laura Sales Gutiérrez para Sajalín Editores.