Revista Gente
Hoy un post un poquito diferente de lo habitual, y es que cuando vi estas imagenes de Elena Anaya, me apetecieron compartirlas con vosotr@s. Y os preguntaríes qué tienen de especiales y por que se rie tanto Elena Anaya. Pues bien, resulta que en plena rueda de prensa de nominados a los Goya, encima del escenario y con todos sus compañeros detrás, se cayó. Algunos habréis pensado, bueno, no es para tanto la cosa.
Y realmente, no lo es, pero aquí habla una con un sentido del ridículo muy alto (muy a mi pesar) y ese tipo se situaciones me haría querer morir del sofoco. Cómo reaccionó ella? Pues de una manera super natural: con un ataque de risa. Y lo ves desde fuera y te parece una situación de lo más simpática. Y poco más. Nada de "madre mia que ridículo" o "me lo van a recordar toda la vida", las cosas cuanto más sencillas, mejor.
(vía) Y es que sin ninguna duda, las cosas con una gran sonrisa, se ven mucho menos importantes. Si sonreimos un poco más hoy, seguro que el lunes parece menos lunes ;)
(Como diría Anita Patat Frita, hasta aquí mi #postchorra de la semana XDD)