No hay océano demasiado ancho

No hay océano demasiado ancho (No Ocean Too Wide) es una profunda e inspiradora ficción histórica escrita por la aclamada autora estadounidense, Carrie Turansky, y la primera entrega de la prometedora saga “La familia McAlister”.

Inspirada en hechos reales, esta conmovedora novela sigue a Laura McAlister mientras busca reunir a su familia quienes, en sus horas más oscuras, deben aferrarse a las palabras de Isaías: “No temas; porque contigo estoy; no te desanimes; porque yo soy tu Dios «.

Entre 1869 y 1939, más de 100.000 niños británicos pobres fueron enviados a través del océano a Canadá con la promesa de una vida mejor. A aquellos que los llevaron a trabajar como trabajadores agrícolas o sirvientes domésticos se les dijo que eran huérfanos, pero esa no era la verdad.
Después de la trágica pérdida de su padre, la familia McAlister vive al límite del colapso económico en una casa pobre en Londres en 1908, su madre se las arregla con sus tres hijos más pequeños, mientras que su hija mayor, Laura, trabaja en una gran propiedad a más de una hora de distancia.

Londres 1908

Cuando Edna McAlister (la madre) cae gravemente enferma y es hospitalizada, las gemelas Katie y Garth y Grace, de ocho años, se ven obligadas a entrar en un hogar para huérfanos antes de que Laura, su hermana mayor, sea notificada sobre el desafortunado acontecimiento de su familia en Londres. Con cientos de niños británicos enviados en barcos a Canadá, sean realmente huérfanos o no, Laura sabe que debe actuar rápidamente. Pero encontrar a sus hermanos y cuidarlas puede costarle todo.

Aquí aparece Andrew Fraser, un joven y rico abogado británico y heredero de la finca donde Laura trabaja, descubre que esta práctica común de encontrar nuevos hogares para niños desamparados podría no ser todo lo que parece. Juntos, Laura y Andrew forman una asociación impensada. ¿Llegarán a tiempo? ¿Florecerá su amistad en algo más?

“No hay océano demasiado ancho” es una de esas dulces ficciones históricas. Definitivamente, Turansky hace un trabajo maravilloso al retratar el drama de los huérfanos (y no huérfanos) que supuestamente iban en busca de una mejor vida, así como del aspecto legal de las cosas. Honestamente, debo decir que disfruté esta historia desde el punto de vista de cada personaje. Andrew Fraser es mi personaje favorito, aunque también me gustan las hermanas, Kate y Laura.

 

Aunque hay romance en “No hay océano demasiado ancho”, se trata más de la familia que de un interés amoroso. La autora me pareció bastante casta en su descripción de las relaciones. Hay una situación en que una huérfana menciona que alguien se aprovechó de ella. Aunque no se cuentan detalles (y no es parte de la historia, solo un personaje secundario).

Hay un hilo espiritual que atraviesa completamente las 368 páginas del libro: no solo existe el clímax principal en el que los personajes se vuelven a Dios, sino que muy a menudo lo buscan y tratan de seguirlo. Agradezco eso. Además, hay un personaje que es retratado como un gran personaje cristiano al que los McAlister admiran, lo que me pareció un detalle muy agradable.

En resumen, “No hay océano demasiado ancho” es un libro que disfruté mucho y que puedo recomendar sin ningún reparo.