Alguna vez has mirado una lista de tareas tan larga que no sabes por donde comenzar? Así era como me sentía yo cada vez que me subía a la báscula pesando 200 kg sabiendo que tenia que hacer algo pero sin saber exactamente por donde empezar.
No era capaz de mantenerme en pie sin sentir que me iba a morir. Mi apnea de sueño era tan grave que mi respiración se detenía al menos 1 vez por minuto, internamente, me faltaba confianza y vivía con constante miedo de sufrir un ataque al corazón cada vez que me faltaba el aliento -lo cual era muy frecuente-. Tuve que comenzar a tomar aspirinas ya que cada latido del corazón era un recordatorio de un paro cardíaco inminente. Hasta fue necesario comenzar a utilizar tobilleras por que mi cuerpo era incapaz de mantener mi peso estando de pie.
Yo estaba tan desesperado que no creía que existiese un camino de vuelta a la salud… Así que me pregunte a mi mismo: ¿Podría alguien amarme nuevamente? ¿Me amo a mi mismo? ¿Mis seres queridos se avergüenzan de mi? ¿Voy a vivir para ver a mis 2 hijas casarse, graduarse, o aunque sea crecer crecer?.
Era un día 1 de Noviembre cuando me di cuenta que estaba cometiendo un suicidio lentamente, día tras día, con la apatía que demostraba hacia toda la situación. Hasta ese día, nunca considere que mi adicción a la comida estaba afectando a mi relación amorosa, acortando mi vida innecesariamente y quitándome tiempo de calidad con mis hermosas hijas.
Esa primera mañana, a las 4 de la mañana decidí salir a la calle y dar un paseo, al regresar a casa, después de aproximadamente un kilómetro y medio, estaba respirando tan fuertemente que sonaba como si estuviese sufriendo un ataque al corazón. Pero no morí y me dije a mi mismo que era posible salir mañana nuevamente y no morir tampoco. Una semana después, un amigo amante del fitness me ayudo a desarrollar todo un plan de alimentación, se convirtió en mi persona de confianza que siempre estaba allí cuando tenía dudas o necesitaba coraje, tal vez lo más importante y lo que más me motivo fue que me dijo que la siguiente navidad podría pesar 45 kg menos.
Cuando comencé a comer saludable, el peso literalmente desapareció de mi, mi cuerpo siempre quiso estar en forma y estuve luchando toda la vida contra mi adicción. A pesar de ceder a la tentación alguna vez durante el camino, el siguiente día de acción de gracias (cuarto jueves de noviembre) había duplicado la estimación de mi compañero, perdiendo 90 kg. Corrí mi primera carrera de 5 km en acción de gracias, cuando mi familia me animo en la linea de meta, supe que me había convertido en hombre que siempre había querido -y sabido- que podía ser: sano, fuerte y feliz, amado por los demás, pero lo mas importante, por primera vez y para siempre, amado por mi mismo.
¿Por que he tenido tanto éxito? después de analizar todo el recorrido que he andado, pienso que debo resaltar lo siguiente:
La constancia
Era plenamente consiente que debía asistir al gimnasio, después de 2 años de haber comenzar el entrenamiento, hice en promedio 19 sesiones de gimnasio al mes (casi 5 a la semana). No te limites en ir en unos días en especifico por que cuando algo suceda y no puedas, perderás esa sesión, mejor planteare ir 5 veces a la semana (los fines de semana también cuentan).
Nunca me sentí abrumado ni intimidado por la tarea de adelgazar 100 kilos. A día de hoy le digo a la gente “No he perdido 100 kilos, he perdido 1 kilo 100 veces”. Esta actitud hizo que todo el proceso fuese factible y manejable, no me importaba todo lo que tenia que adelgazar, solo me centraba en el siguiente kilo y luego en el siguiente. Todos pueden hacer esto si dan un paso a la vez.
Reglas claras y sin días trampas
Todavía no he tomado ningún postre azucarado desde el día que decidí cambiar mi vida, estoy seguro que no todos tienen que tomar una decisión tan extrema, pero yo era un adicto a la comida poco saludable y sabía que si me permitía tomar días trampa, entraría en una espiral sin control.
Lo hice por mi
Esta no era la primera vez que intentaba cambiar mi vida, pero era la primera vez que tenia el motivo correcto, siempre que intente adelgazar y ser mas saludable anteriormente, el catalizador siempre eran mis hijas o cualquier otra razón, pero esta vez lo hice por mi, por que me di cuenta que merezco ser feliz, saludable y sin preocupaciones, en fin, me di cuenta que merezco vivir.
Hoy, me encanta el hecho de que no tengo limites, Si quiero ir de excursión, voy de excursión, si quiero correr, corro y ya no tengo que decir a mis hijas “esta noche no cariño, papá está muy cansado”. Más importante, ahora mi hija se puede sentar en mi regazo sin el estomago de por medio y ¡me pueden rodear con sus brazos cuando me abrazan!. Una vez mi hija mayor me dijo que mi transformación fue una completa metamorfosis “ahora eres una mariposa papá”. nunca estuve mas orgulloso de su brillantez y de demostrarle que no debe permanecer como una oruga, evolucionar es posible.
Este artículo fue originalmente publicado en la web MindBodyGreen y traducido al español por mi, la publicación de la foto y el artículo cuenta con el derecho del autor, quien es el verdadero redactor del articulo y hombre principal del mismo.
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