LA AUDIENCIA PROVINCIAL de Madrid ha dejado las cosas en su sitio. Los periodistas Daniel Anido y Rodolfo Irago, tal y como dictaba el sentido común, han sido absueltos del delito de revelación de secretos del que fueron absurdamente acusados. La sentencia condenatoria, emitida en diciembre de 2009, por un juzgado de lo Penal, no tenía ni pies ni cabeza. Lo dijimos en su día, y lo mantenemos ahora, que las aguas vuelven a su cauce.
La petición de penas de cárcel y la inhabilitación fue una desmesura, reparada ahora tras estimar la Audiencia el recurso presentado por la Cadena SER. No hubo, por tanto, delito por la publicación en la página web de la emisora de los documentos que probaban irregularidades en la afiliación de militantes del PP en Villaviciosa de Odón. No hubo delito, gana la libertad de información, ganamos todos. Enhorabuena.