photo credit: ~diP Reach Out! via photopin (license)
Entre el catarro que llevo a arrastrando toda la semana y el poco tiempo, aún no os había contado una situación que viví el pasado viernes. Una situación muy común que se da en la sociedad y más cuando eres madre.
El domingo celebrábamos el cumple de mi Grulito y el viernes me fui a comprar. Los viernes no suelo ir porque está a " parir" de gente. Pero como era el cumple pues tenía que ir si o si. El caso es que entre las colas de espera en la carnicería, la compra , las cajas, me tiré como una hora larga, y en ese tiempo escuchaba a un niño gritar sin parar. Era un grito con llanto. Cuando estaba en la cola mientras sacaba la compra y la embolsaba, seguía escuchando el llanto desesperante de un niño.
La gente no hacía más que murmurar y mirar de un lado para otro, yo seguía en mi mundo pensando en todo lo que tenía que hacer aún después de terminar de pagar. El caso que cuando ya estaba terminando de pagar, vi a una madre que llevaba en una mano un carrito con un bebé llena de bolsas de pañales y un niño en el otro brazo muy nervioso y gritando. Era el niño que se escuchaba en todo el supermercado.
Cuando pasé por su lado le dije: " ¿ Necesitas ayuda? " yo iba con un carro que pesaba una tonelada y sola, la chica con una sonrisa me dijo: " No te preocupes, gracias"
Yo me fui intranquila hacia al coche, porque como madre, se lo mal que se pasa en esas situaciones en las que tu hijo coge una rabieta y es difícil de controlar y más si llevas un bebé y vas sola.
Vi, como la chica dejaba todas su compra y se salió fuera con el bebé de meses y el niño con el sofoco y se sentó en un bordillo mientras intentaba calmarlo.
Hacía un frío del carajo y encima al estar en un polígono a las afueras de la ciudad imaginaros el aire gélido que hacía.
Mientras metía la compra en mi coche, una señora que estaba en el coche de al lado metiendo la suya , me decía: " Madre mía, esta madre, no se como no calla a su hijo, lleva media hora chillando, que dolor de cabeza de escucharle"
Yo alucinando,le contesté: " peor lo estará pasando ella ¿ no cree?"
La mujer me miró con cara de pocos amigos y yo terminé de meter la compra en mi Saxo, que llené hasta los asientos delanteros, cerré el coche y me acerqué a la mujer, porque es que no podía irme así.
Le pregunté que que le pasaba al peque, y me dijo que era hiperactivo, y cuando le entra una crisis, es difícil controlarlo y hasta que no se le pasa, no para.
Miré a mi derecha y había un bebé precioso sonriente pero la pobre iba sin abrigo la madre no podía soltar a su hijo mayor de brazos, porque se le podía escapar.
"¿ Puedo ayudarte por favor? ¿Tienes una mantita que la tape?" Ella con una gran sonrisa me dijo, que si, y que me lo agradecía. Le dije soy mamá de dos, así que te entiendo. Cogí la mantita la envolví y la metí en el carro.
Le dije, que porqué no se quedaba dentro que ahí hacía mucho frio, y me dijo: ¿ Cómo voy a quedarme ahí? Si todo el mundo me está mirando. Digo pues que le den al mundo, vais a coger una pulmonía aquí.
Estuve un poco charrando con ella, y parece que el niño se calmó ya.Me despedí y me fui hacía casa. En el trayecto me dio por pensar en todo lo vivido. Y pensando que si no fuese madre seguramente hubiese pensado como la señora esta, seguramente hubiera pensado ¡ Madre mía con el niño, no para! o ¡ vaya paciencia de la madre que no calla a su hijo! cualquier pensamiento o comentario estúpido, sin pensar que a lo mejor ese niño tenía un problema.
Yo siempre digo, que la maternidad me ha hecho mejor persona, no es que antes fuera mala, pero a lo mejor antes no sabía empatizar tanto con las madres. Pero es que en general vivimos en una sociedad de juicios, del critiqueo, sin mirar más allá del ombligo. ¿ Por qué entre todas las personas que estábamos allí solo le tendí la mano yo? Es para que nos lo hagamos de mirar.
¿ Os habéis encontrado en situaciones similares?
¡ Feliz jueves!