Si algo me gustaba de esta clásica película de las tardes de Telefé, era su intrínseca mala leche. Vamos a ver. Situación yanki recurrente: niños que quedan solos en casa y se las deben arreglar solos. De esa premisa puede salir un producto como Home Alone o… Don’t Tell Mom the Babysitter’s Dead, de 1991. Claramente la segunda opción es el eje de este post y viene en referencia a una película injustamente olvidada.
En Argentina se tituló “No le digas a mamá que la niñera ha muerto” y en el resto de los países, de manera similaraunque con algunos otros giros idiomáticos. El hecho es que un film con ese título ya es cuanto menos prometedor y, en este caso puntualmente, sintetiza el humor casi cínico de una película para toda la familia.
La historia comienza con la partida de una madre de cinco jóvenes conflictivos, que se toma unas vacaciones de tres meses y deja a sus desquiciados chicos a cargo de una niñera psicópata, una suerte de Mary Poppins del inframundo. Perimer sueño familiar cumplido: la madre que se va a yirar por el mundo lejos de los quilombos familiares.
Caro que la situación insoportable no le dura mucho tiempo a los chicos, ya que a los 11 minutos de película el guión le hace honor al título y la niñera muere mientras se pega una siesta. Los cinco hermanos, entonces, se hacen la pregunta crucial: ¿Qué hacemos con el cuerpo? Y como la peli plantea este humor tan tan en el borde… básicamente la meten en un baúl y la abandonan en la puerta de una casa de sepelios. ¡Rock and roll!
Segundo sueño familiar cumplido: La casa queda a cargo de los chicos. Pero al descubrir que no hay ni un dólar en todo el lugar, comienzan los problemas. Sue Ellen, la hermana mayor del clan comienza a buscar trabajo y consigue un alto cargo en una marca de ropa mintiendo en su curriculum, mientras una pandilla de travestis roba el auto de la familia y los problemas económicos se incrementan. Todo, claro, llevado por un nivel de humor negro y situaciones de doble sentido bastante poco frecuentes en una película “familiar”. Si se la vuelve a mirar luego de algunos años, se redescubren las alusiones (obvias) a la marihuana, la crítica a Mc Donnald’s y cierto guiño al acoso sexual en el trabajo. Todo en esa suerte de extraño humor delirante que acompañábamos con una Cindor y pocas preguntas. Nota al pie: no se pierdan la aparición de David Duchovny antes de que el mundo lo conociera como el agente Mulder. Al menos no está vestido de mujer como en otros cameos, je!
La protagonista del film es Christina Applegate, la hija mayor de Married With Children y el clan de niños lo completan los relativamente desaparecidos de la pantalla Keith Koogan como el hermano rockero fumeta, Robert Hy Gorman como el preadolescente experimental en todo sentido, Dannielle Harris como la chica varonera y Christopher Pettiet en el papel del hermanito menor, un poco inocente y travieso. Y párrafo aparte merece Elvis, el perro de la familia y uno de los actores más descollantes de la película.
El director fue Stephen Herek, conocido en la época por las películas de Bill & Ted y la versión live action de 101 Dálmatas.
Un film interesante para rever y recordar aquella época en que los 90′s todavía se parecían mucho a los 80′s.
Les dejo, para terminar, el trailer menos prometedor de la Tierra: