Revista En Femenino
No les quitemos a los niños el NO.
El NO es un tesoro invaluable que cuida, protege, da fuerza y contiene.
Decirles NO es enseñares el NO.
Es darles la posibilidad de que lo usen cuando un abusador (de tantos tipos que hay) quiera tomar algo que no le pertenece:
Es ofrecerles un monosílabo corto, contundente y poderoso que no da lugar a dudas y confusiones cuando es usado sin la carga de los estigmas que le hemos puesto.
Necesitamos el NO.
El problema no es el NO.
La pregunta no es si es bueno o malo el NO,
la pregunta es ¿Para que lo usamos?
El NO cierra puertas, es verdad.
Hay puertas que necesitan ser cerradas
La pregunta entonces es ¿Estoy cerrando la puerta que quiero?
No les quitemos a los niños el NO.
Regalémosles un NO firme, valiente, claro, protector, guiador, poderoso.
Uno que cierre las puertas que los cuiden, sin cerrar las puertas del corazón.