Desconocida la prosaica cara del huérfano
vino a verme,llamando a mi puerta, justo antes callada,
justo antes sin gente...Desconocida vino con palabras de amor
y requiebros imberbes, vino la prosa que el viento sopla
cuando la calma se vence.
A. M. LorekNo llames a mi puerta, huérfano de honestidad ausente, demente...deja su piel cuarteada en la penumbra secreta del silencio y de la muerte, que yo no busco bullicio ni mentira, que mi hogar sólo suspira versos y versos aspira y versos expira y lo mantienen.
Sigue camino y despega tus ojos de mi sinoque tu sino no comprende.Ve, amigo o enemigo, ve y no enturbies con tu llamada
el aire de mi almohada, ni deformes las ondas de este silencio grandeque en lo alto de mis sueños se sostiene.
