Hay días en que no llego a todo.
Quiero mantener mi trabajo, quiero pasar tiempo con mis hijos, no quiero que Chiquinini se quede a comer en el colegio, no quiero que Chiquinina pase horas y horas en la guardería. Lo quiero todo. Resultado: el padre de los Chiquininis y yo hacemos el pino con las orejas y vamos siempre corriendo a todas partes. Los trabajos, la logística casera y familiar, los niños...Por supuesto no tenemos tiempo para nosotros y demasiado poco discutimos...
Y me pregunto si merece la pena.
Sería mucho más fácil si Chiquinini además de ir a "madrugadores" comiese en el colegio.
Sería mucho más fácil si Chiquinina fuese 8 horas a la guadería.
Pero no queremos hacerlo así.
También..sería mucho más fácil para todos si yo estuviera en casa, dejase de trabajar o al menos redujese mi jornada.
Pero no lo hago.
Y hay días en que no me da la vida, y me pregunto si todo esto merecerá la pena o si me estaré equivocando.