Disfruta de la bicicleta, amigo. Esa debe de ser tu labor fundamental cuando sales a lomos de tu máquina con la intención de devorar kilómetros. Esa, el disfrute. Así que olvu ponderados, te avisen de que faltan meses y meses)res, mucho marcha cicloturista que tanot te ilusiona y que t en cada lenta pídate de cargas de trabajo, de entrenamientos planificados y de aquella marcha cicloturista que tanto te ilusiona y que tú ves ya a la vuelta de la esquina (aunque tus familiares, mucho más ponderados, te avisen de que faltan meses y meses) y vuelve a disfrutar sobre tu bicicleta.
Y para eso nada mejor que combinar al menos dos disciplinas ciclistas. En otras palabras, intenta no centrarte de forma exclusiva en la carretera, la montaña, el ciclocross o el triatlón, sino, a ser posible, combinar varias de estas disciplinas. Las ventajas son muy evidentes, y la primera ellas atañe al aspecto mental, ya que saltar de una disciplina a otra hará que tu mente y tu motivación se renueve, con lo que eso significa. Nuevas energías y nuevos retos se alzan ante ti. Además, combinar varia disciplinas hará que siempre puedas divertirte encima de tu bicicleta sin importar el tiempo que haga. Porque, ya que vas a coger la bicicleta de montaña mejor que haya salido un mal día y te puedas llenar de barro hasta las cejas, ¿no?
Pero centrándonos un poco más en los aspectos más beneficiosos de esta combinación, lo cierto es que la misma puede ayudarte mucho en tus entrenamientos diario, sea cual sea tu disciplina en principio.
Así, si eres un rutero convencido la bicicleta de montaña te ayudará a mejorar tu técnica sobre la máquina, algo que te permitirá salvar alguna situación complicada posteriormente en la carretera. Además piensa que las caídas en caminos y senderos suelen ser menos aparatosas, por lo que podrás experimentar tus propios límites con cierta seguridad. La bicicleta de montaña también te puede servir para ganar explosividad, ya que normalmente las salidas son más cortas y la intensidad es mayor, al existir menos zonas de recuperación de esfuerzo. En otras palabras, que tus pulsaciones medias serán muy superiores a las de una salida con la bicicleta de carretera en condiciones idénticas. También con la bici de montaña podrás entrenar tu predisposición a los desarrollos pequeños, ya que los casettes son mucho menores que los de las bicicletas de carretera. Altas cadencias y la posibilidad de acostumbrarte a trabajar con desarrollos muy bajos son otras de las ventajas que te plantea la bicicleta de montaña. Por último con tu mtb (o con la de ciclocross, que es igual de recomendable para estos aspectos) también podrás introducir ciertas cargas de trabajo en riñones y brazos muy superiores a las que tendrías con la bicicleta de carretera, precisamente por la diferencia en el terreno y los continuos cambios de ritmo y pendiente a los que te enfrentarás. Ah…y que no se nos olvide…te divertirás, te divertirás mucho…
Pero a lo mejor tu caso es exactamente el contrario, y tú eres un loco de la bicicleta de montaña que buscas desintoxicarte un poco con salidas con la flaca. No pasa nada, también vas a poder encontrar multitud de ventajas en este sentido. La principal de ellas es la posibilidad de aumentar tu fondo físico, sobre todo a efectos de ejercicio aeróbico, ya que normalmente las salidas con la bici de carretera son más largas (en kilómetros y tiempo) que las de mtb. Por esa misma razón podrás hacer un trabajo de base muy apropiado sobre todo para los principios de temporada. También, por sus propias características, podrás aprovechar la carretera para aprender a ir mejor acoplado sobre la máquina, o perfeccionar la técnica de ir a rueda detrás de un compañero. Y, no es descartable que encuentres grandes satisfacciones al ver que en la carretera puedes recorrer mayores distancias y, por lo tanto, llegar a sitios mucho más alejados que con tu mtb.
Ah…y diviértete. Eso sobre todo. Diviértete siempre sobre tu bicicleta. Lo demás es siempre secundario.