No somos conscientes de lo que valemos, o de lo que somos capaces de hacer hasta que lo hacemos.
Si creemos que no somos capaces de algo la mejor forma de comprobarlo es hacerlo. Tenemos que coger el toro por los cuernos y dejar de observar desde la barrera, esa barrera que ponen nuestros miedos, nuestros complejos. Tal vez alguien te dijo en alguna ocasión que tú no eras bueno en eso, o que no valías para aquello y tú te lo creíste.¡Demuéstrate a ti mismo que no es verdad! Actúa, deja de teorizar. Vence los límites imaginarios que te imponen los demás con sus opiniones, muchas veces falsas. Vence igualmente los límites que tu propia cabeza te impone.Es posible que alguna vez en tu vida hayas experimentado situaciones límite en las que te has dado cuenta de que eras más fuerte de lo que pensabas o que salías airoso de situaciones que te atemorizaban.Empieza a actuar y verás como todo fluye. No te quedes estancado en tus miedos. Vive el presente y ya verás como tú energía aumenta. Deja de vivir condicionado por el pasado. Enfréntate a lo que te atemoriza y verás como el miedo es como una sombra que agranda los problemas, si te enfrentas a ellos empequeñecerán.Y así darás rienda suelta a todos tus talentos que están ahí esperando que los liberes, y te sorprenderás de todo de lo que eres capaz.