No lo pienses, hazlo

¿Quieres cambiar? Cambiar implica dejar de hacer lo que estabas haciendo hasta ahora (probablemente desde hace mucho tiempo) para empezar a hacer algo diferente. Y como ya hemos visto, el cerebro tira a lo conocido como la cabra tira al monte. Así que el tema no es nada fácil.
Si te decides a intentarlo, lo más habitual es que elabores todo un discurso para convencerte a ti mismo de la necesidad de cambiar y los beneficios de hacerlo. También aprovechas el discurso para decirte a ti mismo que puedes conseguirlo, que lo vas a conseguir. Pero al final ese discurso no te lo crees ni tú. ¿Por qué? Pues muchas veces los argumentos para moverte a hacer el cambio no son tuyos, son de amigos, familiares, sociedad… Fumar mata, el colesterol es malo y la bebida… bueno, a la bebida la dejamos en paz. Total, que estás intentando convencerte con un montón de frases hechas que has oído mil veces y que no van contigo. Otras veces el problema está en que no ves los beneficios. ¿Por qué dejar de fumar o de comer si me siento bien y estoy más bueno que el pan? En otras ocasiones no te crees que lo puedas hacer. Es imposible que deje de fumar y es imposible que esté a dieta más de dos semanas. Al final, por más que repitas tu discurso, la cosa sigue sin ir contigo y no cambias ni de camiseta.
Así que esta semana te propongo otro una estrategia diferente. Vamos a darle la vuelta con un truquillo: Lo mismo que los pensamientos afectan a la conducta (si crees que hay que reciclar, reciclas); la conducta afecta al pensamiento (si reciclas, acabarás por pensar que hay que reciclar). ¿Por qué pasa eso? La verdad es que había empezado a escribir toda la explicación de por qué pasa esto. Pero he pensado que mejor lo dejo para otro día, porque el truco de hoy va precisamente de eso: dejar los argumentos y explicaciones y pasar a la acción.
Si quieres cambiar, cambia. Haz las cosas de forma diferente aunque no te las creas. Aunque no te convenzan los argumentos o creas que no puedes. Si quieres hacerlo, hazlo. Ya verás cómo a fuerza de hacer las cosas diferentes empezarás a pensar diferente. Y sino, prueba y me cuentas.