Revista Deportes
Por supuesto, estos días saldrán no sé cuántos nombres, lógico. Se va a sacar mucha tajada de esta activación, representantes, periodistas...(sobre todo periodistas).
Entre todos los rumores surgidos aparece una posible vuelta al fútbol español de Mourinho. Sí así fuera, considero que se trata de una malísima noticia. No me gusta su altanería, sus desplantes y su juego a doble personaje. Mucho menos sus continuos episodios de conflicto. Y todo porque aún queda una reminiscencia entre los dirigentes de los clubs que aquellos entrenadores que parecen "más duros" son los perfiles más buscados o idóneos para gestionar a grandes equipos. El rendimiento ha de buscarse desde otras perspectivas y no a partir de construir un telón de acero entre jugadores y entrenador y de estar en disputa perenne con el mundo.
Bien es cierto que le reconozco una gran habilidad para leer los partidos y actuar rápido en consecuencia con cambios de posicionamiento o de jugadores pero todo lo demás en cuanto a su proceder hace crear antipatía por su persona y el club en el que trabaje. No me gusta, no lo quiero.
En España necesitamos entrenadores que aporten ideas futbolísticas y no personajes que sean portadas de prensa por sus desdenes con todo Cristo.