Revista Cultura y Ocio

No Majestad: "La justicia no es igual para todos"

Publicado el 25 diciembre 2011 por Ciberculturalia
No Majestad: Así reza el nucleo del discurso de Juan Carlos Rey: La justicia es igual para todos. Claro yo, disculpenme, tengo mis grandes dudas de que ello sea cierto. Si así lo fuera, estaría ya imputado Urdangarín y, por supuesto, también estaría siendo investigada la Infanta Cristina. Veremos en que acaba el procedimiento judicial.
En todo caso, comprendo la preocupación del actual jefe del Estado ya que lo que si ha ocurrido y está ocurriendo con el caso Urdangarín es que se ha abierto la veda en relación con las actuaciones de la Casa Real en su conjunto
De un silencio casi obsceno por parte de la prensa al tratar los temas de la familia real, ahora comenzamos a conocer algunos aspectos de la misma, muchos de ellos conocidos "soto voce".
Y en este sentido, paréceme importante difundir la carta secreta que Juan Carlos dirige al Sha de Persia el 22 de junio de 1977 y que fue enviada desde La Zarzuela.
Carta incluida en algunos libros de historia, poco difundida y estos días publicada en varios medios. Carta, por cierto, que "perdió su carácter de comunicación secreta cuando se incluyó en 1991 en la edición del diario de Asadollah Alam, ministro del Interior y Primer Ministro del Sha Reza Pahlevi", según explica Crónica Popular.
Un documento sin desperdicio:
Mi querido hermano:Para empezar quisiera decirte cuán inmensamente agradecido estoy por que hayas enviado a tu sobrino, el príncipe Shahram, a verme, facilitándome así una respuesta rápida a mi petición en un momento difícil para mi país.
Me gustaría a continuación informarte de la situación política en España y del desarrollo de la campaña de los partidos políticos, antes, durante y después de las elecciones.
Cuarenta años de un régimen totalmente personal han hecho muchas cosas que son buenas para el país pero al mismo tiempo dejaron a España con muy deficientes estructuras políticas, tanto como para suponer un enorme riesgo para el fortalecimiento de la monarquía. 
Después de los seis primeros meses de gobierno de Arias, que yo estuve igualmente obligado a heredar, en julio de 1976 designé a un hombre más joven, con menos compromisos, a quien yo conocía bien y que gozaba de mi plena confianza: Adolfo Suárez.
Desde aquel momento prometí solemnemente seguir el camino de la democracia, esforzándome siempre en ir un paso por delante de los acontecimientos a fin de prevenir una situación como la de Portugal que podría resultar aún más nefasta en este país mío.
La legalización de diversos partidos políticos les permitió participar libremente en la campaña electoral, elaborar su estrategia y emplear todos los medios de comunicación para su propaganda y la presentación de la imagen de sus líderes, al tiempo que se aseguraron un sólido soporte financiero. La derecha, asistida por la banca de España; el socialismo,por Willy Brandt, Venezuela y otros países socialistas europeos; los comunistas, por sus medios habituales.
Entretanto, el presidente Suárez, a quien yo confié firmemente la responsabilidad del gobierno, pudo participar en la campaña electoral sólo en los últimos ocho días, privado de las ventajas y oportunidades que expliqué ya anteriormente y de las que se pudieron beneficiar los otros partidos políticos.
A pesar de todo, solo, y con una organización apenas formada, financiado por préstamos a corto plazo de ciertos particulares, logró asegurar una victoria total y decisiva.
Al mismo tiempo, sin embargo, el partido socialista obtuvo un porcentaje de votos más alto de lo esperado, lo que supone una seria amenaza para la seguridad del país y para la estabilidad de la monarquía, ya que fuentes fidedignas me han informado que su partido es marxista. Cierta parte del electorado no es consciente de ello y los votan en la creencia de que con el socialismo España recibirá ayuda de algunos grandes países europeos, como Alemania, o en su defecto de países como Venezuela, para la reactivación de la economía española. 
Por esa razón es imperativo que Adolfo Suárez reestructure y consolide la coalición política centrista, creando un partido político que sirva de soporte a la monarquía y a la estabilidad de España.
Para lograrlo, el presidente Suárez claramente necesita más que nunca cualquier ayuda posible, ya sea de sus compañeros o de países amigos que buscan preservar la civilización occidental y las monarquías establecidas.
Por esta razón, mi querido hermano, me tomo la libertad de pedir tu apoyo en nombre del partido político del presidente Suárez, ahora en difícil coyuntura; las elecciones municipales se celebrarán dentro de seis meses y será ahí más que nada donde pondremos nuestro futuro en la balanza.
Por eso me tomo la libertad, con todos mis respetos, de someter a tu generosa consideración la posibilidad de conceder diez millones de dólares como tu contribución personal al fortalecimiento de la monarquía española.
En caso de que mi petición merezca tu aprobación, me tomo la libertad de recomendar la visita a Teherán de mi amigo personal Alexis Mardas, que tomará nota de tus instrucciones.
Con todo mi respeto y amistad.Tu hermano,JUAN CARLOS
Fragmento de la carta que dirigió al Sha :
No Majestad:  Sírvanse ustedes mismos. ¡Feliz día de Navidad!

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