Revista Ciencia

No más “Curiositys” ni “Cassinis”. El Plutonio-238 se acaba

Por Juanjogom @juanjogom

Voyager

Los tres generadores de radioisotopos (RTGs) montados en la Voyager 1 al final del brazo izquierdo

Esta sonda que abre el post os sonará, es la Voyager 1 y después de 36 años de viaje ininterrumpido acaba de entrar al espacio interestelar. Lo sabemos porque la sonda, después de tantos años, sigue mandando datos, el pequeño viajero sigue vivo. Todo esto sería imposible sin la tres baterías de plutonio-238 que lleva en su interior. Los paneles solares hace mucho tiempo que no tendrían ninguna función y cualquier otra fuente de energía no hubiese aguantado tanto tiempo manteniendo viva la misión.

Todo lo que la humanidad conoce sobre los planetas situados en la parte externa de nuestro sistema solar se lo debemos al plutonio. La Cassini está realizando la exploración más exhaustiva de Saturno y su sistema de satélites que jamás se haya hecho, la sonda Galileo y su mítico viaje a Júpiter, el propio Curiosity en la superficie marciana, la sonda New Horizons que en 2015 llegará a Plutón… todo impensable sin este valioso metal radiactivo. Simplemente no existiría la exploración espacial como la conocemos, ninguna otra fuente de energía es capaz de sustituirla en estos momentos, nada de paneles solares, baterías o sistemas de fisión nuclear (demasiado pesados). Dependemos del plutonio-238 para seguir explorando el cosmos y se está agotando.

SRS_glovebox_440

Plutonio-238 usado para las sondas Galileo y Ulysses

La NASA ha emitido un comunicado anunciando que apenas queda material para terminar esta década, y a partir de ahí nada más. El problema no sólo es propiedad de la NASA, las reservas mundiales están prácticamente agotadas.

El stock actual apenas llega a las 36 libras de plutonio, si pensamos que solo el Curiosity necesitó 10 libras para su funcionamiento podemos entender la magnitud del problema. Las implicaciones son extremadamente graves, cuando se acaben las reservas no podremos explorar acerca del 99% del sistema solar. 

Para los que puedan alegar problemas con la fabricación de plutonio-238, solo un dato, este material no es capaz de ser usado para la fabricación de armas nucleares, por lo que su producción no es un riesgo para nuestra inconsciente civilización.

Las únicas fuentes naturales de plutonio-238 se formaron varios eones antes de que la Tierra apareciera hace unos 4.600 millones de años. Su origen está en explosiones de supernovas, el problema (y a la vez su virtud) está en su tiempo de vida media, como otros materiales radiactivos su estructura atómica es inestable, cuando un átomo de su núcleo se descompone emite un tipo de radiación, llamada radiación alfa, toda esta energía puede calentar el material hasta 1260 grados Celsius y esto podemos convertirlo en electricidad, una batería capaz de suplir energía a una sonda durante décadas.

Podemos fabricar plutonio-238, pero los fondos escasean y la situación afecta a todas las sondas planeadas más allá del 2020. En la NASA ya recibe el nombre de “el problema”

Fuente: planetary.org


Volver a la Portada de Logo Paperblog