No me gusta

Miren ustedes, es cuestión de gustos y hoy voy a escribir sobre ellos, sobre la subjetividad que cada uno tiene en ciertos temas sensibles. He votado al partido popular y no me siento satisfecho con la gestión que está llevando a cabo en el gobierno, demasiado similar a la llevada a cabo por el leonés errante, allá donde se encuentre. Pero, pese a la confianza depositada en D. Mariano el sobrio, siempre ha habido gente en la formación que no era de mi agrado, y tres de ellos salen en la fotografía que hoy ilustra la entrada. Desde mi punto de vista, no se puede pretender revalidar una mayoría social de su formación con semejantes personajes, mientras la Sra. San Gil o el Sr. Oreja, ambos vascos, duermen el sueño plácido de la política europea y otros conspicuos de gran valía permanecen en el anonimato obligado de las listas cerradas y la filosofía de medrar más por el silencio y la fidelidad ciega, que por las ideas o las cualidades personales.