No me gustan los jardines verticales

Sí lo confieso, no me gustan los jardines verticales. Lo siento mucho, y quizás haya alguno que se asombre, otros ya lo hemos comentado. Asistí a un curso de jardines verticales, un buen curso por cierto, muy extenso, que me dio muchas pistas de cómo funcionan y aprendí un tipo de instalación y el sistema que la empresa enseñó. Porque no sólo se pueden de hacer de una manera, sino de diferentes, porque hay varias empresas que se dedican a ello, pero lo confieso no me gustan los jardines verticales.
¿Por qué? Pues porque no me transmiten nada. Los hay muy interesantes, como el de Caixaforum, pero me parece un tapiz vegetal, que sólo se puede disfrutar por los ojos y de ninguna otra manera. Me parece una moda pasajera, desde luego muy llamativa, donde las empresas que han pensado en los sistemas verticales, están triunfando. 
El otro día leí un artículo sobre los jardines verticales más asombrosos del mundo. Y sí son asombrosos, porque ocupan gran superficie, porque son vistotosos. Pero ya está. 
Las desventajas que he encontrado con respecto a un jardín convencional, pensando en un jardín bien diseñado:

• Un jardín vertical sólo puede ser disfrutado por la vista, no se puede tocar, bueno se puede tocar la parte accesible, pero lo que se encuentra en la parte más elevada de la superficie vertical, es inalcanzable. Seguramente las especies vegetales que se escogen en el diseño del jardín vertical, no son elegidas, porque desprendan algún tipo de perfume, por ejemplo.
• Como el espacio vertical debe estar cubierto todo el año, las especies suelen ser persistentes y en un jardín "horizontal" con buen criterio, hay una combinación de ambas, que hace más enriquecedor el espacio.
• Se descubre de golpe, y un jardín bien diseñado, está lleno de sorpresas, de estancias, para disfrutarlas de diferentes maneras. Incluso pueden revolverte el alma. 
• No es un espacio de disfrute compartido. Por ejemplo una zona estancial dentro del jardín para descansar, relajarse. Los jardines verticales están para ser vistos y no producen ese efecto de sentarse frente a él, estar leyendo metido dentro de ese espacio, que produce cierta relajación y que te atrapa.

Jardín de "La Louve" en la Provenza francesa

• El mantenimiento, si hablamos de jardines verticales de gran envergadura, necesitará muchos medios mecánicos, caros e insostenibles.
• Tiene mayor limitación que un jardín en horizontal.
• Los jardines verticales están compuestos sólo por plantas y de tamaño reducido, y los jardines convencionales, no sólo se nutren de ellas, sino existen otros elementos, fuentes, macetas, arena, terrizos, piedras y por supuesto, existen plantas de diferentes tamaños, que hacen que se usen como elementos focalizadores, fondos, etc...

Jardín de Forestier en Ronda

• Es cierto que el jardín vertical embellece una fachadas, una medianera, en definitiva una pared, pero con un jardín y teniendo en cuenta lo que hay alrededor, podemos hacer una verdadera belleza del espacio, como el paisaje prestado o shakkei. Me parece que con un jardín vertical esto no se puede hacer.

En definitiva, me parecen más bien tapices verdes, eso sí, vivos, pero no deja de tener muchas limitaciones y como he comentado antes, tiene una serie de desventajas frente a un jardín bien diseñado. Así que con estas desventajas o puntos negativos, yo me quedo con los jardines, los jardines por supuesto bien diseñados, (que también los hay muy mal diseñados y planificados).
¿Habíais pensado en esto? ¿Le veis más desventajas? ¿A vosotros os gustan los jardines verticales?